Un estudio reciente publicado en la revista Lancet muestra que muchos países experimentan situaciones de desnutrición extrema: presencia simultánea de obesidad y desnutrición, y hambre.
Comienza una nueva década y, con ella, desafíos. En el campo de la alimentación mundial, los sistemas alimentarios deben revisarse porque, como indica un nuevo estudio, hay 48 países de 126 cuya población sufre de desnutrición, y el número ha aumentado en la anterior década.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatiza la influencia de la dieta tanto para la salud adulta como intergeneracional. El director del Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo de la OMS, Dr. Francesco Branca, dijo que «todas las formas de desnutrición tienen un denominador común: los sistemas de alimentación que no pueden ofrecer a todos alimentos saludables y seguros, accesible y sostenible».
El director también enfatiza que para actuar sobre la nutrición, es importante actuar en todas las etapas involucradas en los sistemas alimentarios (producción, procesamiento, distribución, comercio, entre otros). «Todas las inversiones y políticas relevantes deben ser radicalmente reexaminadas», dijo Branca.
Los datos mundiales son alarmantes: más de 2.300 millones de niños y adultos tienen sobrepeso y más de 120 millones de niños tienen retraso en el crecimiento. En comparación con 1990, la década de 2010 condujo a un aumento de 14 países entre los afectados por la desnutrición.
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Estudio: The Double Burden of Malnutrition
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