Entre los días 24 y 30 de abril de 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra la Semana Mundial de la Inmunización. Aprovechamos la fecha para entrevistar a Vivian Lipari, coordinadora del nuevo programa de Maestría en Salud Pública, patrocinado por FUNIBER y titulado por la Universidad Internacional Iberoamericana (UNINI México) y la Universidad Europea del Atlántico
FUNIBER comenzará a patrocinar la Maestría en Salud Pública a partir del 28 de mayo. Con esta formación, los profesionales que están interesados en las soluciones de los problemas de salud de la población pueden capacitarse para actuar en intervenciones pensadas para la promoción, la protección y la mejora de la atención sanitaria pública.
Entrevistamos a la coordinadora de la nueva maestría, Vivian Lipari, en el marco de la Semana Mundial de la Inmunización, para saber más sobre los desafíos de la protección de enfermedades a través de la vacunación. Vivian Lipari es Maestra en Administración de Servicios de Salud y Maestra en Salud Pública. Es profesora de la Universidad Internacional Iberoamericana (UNINI México) y responsable de la Coordinación Académica del Área de Gestión e Investigación Sanitaria.
“Protegidos colectivamente, las vacunas funcionan”
De acuerdo con la OMS, la Semana Mundial de la Inmunización tiene como objetivo garantizar la protección de enfermedades que pueden ser prevenidas a través de las vacunas. Este año, el lema de la campaña, “Protegidos colectivamente, las vacunas funcionan”, espera estimular más esfuerzos por aumentar la cobertura de inmunización.
Profesora Vivian Lipari, ¿cuáles son los desafíos actuales para que las autoridades públicas consigan ampliar la protección a enfermedades a través de las vacunas?
Las vacunas son un elemento fundamental en la erradicación de muchas enfermedades, reduciendo sustancialmente las tasas de mortalidad y morbilidad de enfermedades infecciosas en gran parte del mundo. Pero queda mucho por hacer, todavía existen enfermedades para las cuales no se tienen vacunas disponibles, como, por ejemplo, para el VIH/SIDA o la malaria.
También suelen ser muy caras para ciertas partes del mundo y la mayoría de ellas deben ser aplicadas mediante una inyección, lo que hace necesaria la presencia de personal capacitado para su colocación. Además, es necesario contar con una cadena de frío adecuada para que pueda cumplir su función, lo cual dificulta su transporte a zonas de altas temperaturas.
Las vacunas son muy necesarias ya que producen un efecto beneficioso directo a quien se la coloca, y a su vez, produce un efecto colectivo, al proteger a toda la población del contagio de ciertas enfermedades. El vacunarse es un acto de protección personal pero también un acto de solidaridad hacia tu propia comunidad.
Hay un grupo de personas que asocian las vacunas a riesgos para la salud, como, por ejemplo, el hecho de que muchas contienen tiomersal, compuesto orgánico que contiene mercurio. ¿Qué sabemos hoy de la seguridad de la vacunación? ¿Tiene alguna razón, comprobada científicamente, para una resistencia social a vacunarse?
El tiomersal es un compuesto que contiene etilmercurio y que se utiliza para evitar el crecimiento de bacterias y hongos en muchas vacunas.
Dado que el mercurio es uno de los productos químicos con mayores repercusiones en la salud pública, porque incluso, en pequeñas cantidades puede causar graves problemas, es natural que genere preocupación el hecho que forme parte de las vacunas, que en gran medida deben ser colocadas a lactantes y niños pequeños.
Por ello es que la OMS y su Comité Consultivo Mundial sobre la Seguridad de las Vacunas (GACVS) han examinado cuidadosamente durante más de 10 años los datos científicos relacionados al tiomersal y su uso como conservante de vacunas, determinando que no existen pruebas que justifiquen dicha preocupación ya que la cantidad utilizada de este producto químico en la conservación de las vacunas es lo suficientemente pequeña para no producir un riesgo para la salud.
¿Cómo las vacunas pueden actuar para luchar contra la resistencia de las bacterias a los antibióticos, considerada por la OMS como un problema de salud cada vez mayor?
Las bacterias se hacen cada vez más resistentes, y eso se debe, en gran medida, al mal uso que se le da a los antibióticos los cuales se toman de manera excesiva y por las razones equivocadas.
La vacunación es una forma eficaz de evitar infecciones y por tal motivo, también se evita la ingesta de antibióticos.
Por ejemplo, el uso de las vacunas contra la gripe, disminuyen el uso de antibióticos ya que muchas veces se toman de manera innecesaria para contrarrestar los síntomas causados por el virus. Si no te resfrías, no tomas antibióticos innecesarios y no creas resistencia.
En muchos casos, se vacunan niños contra enfermedades que ya no se ven en su lugar de residencia. ¿Cuál es la importancia de mantener una vacuna en este sentido?
Es importante mantener dichas vacunas, ya que las enfermedades para las que se protege son particularmente graves y en muchos casos, mortales.
Disminuir las tasas de vacunación puede generar brotes de dichas enfermedades que desencadenarían complicaciones, hospitalizaciones y en muchos casos, la muerte.
¿Cómo el nuevo programa de Maestría en Salud Pública, patrocinado por FUNIBER, contribuye para la capacitación de profesionales que actúen a favor de la inmunización mundial?
El nuevo programa cuenta con una malla curricular especialmente diseñada para entregar las herramientas necesarias para ser capaces de gestionar de la mejor manera la información científica actual, y de esta forma generar políticas públicas acordes con las necesidades poblacionales, entre ellas, una inmunización adecuada de los grupos de riesgo existentes.