Con la elaboración de un guía, esperan fomentar el compromiso de los países por una legislación que condene el uso de la grasa trans en la producción de alimentos, además de estimular el cambio de hábito en la población
La llamada grasa trans puede ser encontrada en gran cantidad en alimentos industrializados como son las galletas, pasteles confitados, chips, salsas para ensaladas, entre otros, comunes en los supermercados.
Esta grasa es producida en procesos de hidrogenación industrial, los cuales transforman los aceites vegetales líquidos en grasa sólida, como por ejemplo, la margarina. Sin embargo, diversas instituciones alertan sobre los efectos negativos para la salud de una dieta con gran cantidad de grasa trans. Calculan que esta grasa causa en media más de 500.000 muertes por año, además de provocar enfermedades cardiovasculares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó la guía “Replace” para fomentar alternativas más saludables, sin que afecte el sabor y los costes de la alimentación, y recomiendan como límite 2 gramos diarios de grasas trans, lo que representaría el 1% del consumo energético total. Otras instituciones son aún más restrictas. Por ejemplo, la European Food Safety Authority (EFSA) describe que el consumo debe ser reducido al mínimo posible.
Medidas para la restricción
La iniciativa de la OMS con la elaboración de la guía Replace puede representar un empuje para que gobiernos en todo el mundo adopten medidas de restricción para el control del uso de la grasa trans en los alimentos.
Existen seis acciones estratégicas:
- Revisar la situación nacional.
- Promover la sustitución por otras fuentes de grasa más saludables.
- Crear leyes que prohíban las grasas trans.
- Evaluar el contenido en la cadena alimentaria y los cambios en los hábitos de la población.
- Crear conciencia en la población y en el sector industrial sobre los efectos dañinos para la salud.
- Implementar la legislación.
Con esta iniciativa, la OMS espera eliminar, entre los años 2019-2023, de los procesos industriales alimentar, el uso de grasa trans industrial.
Entre los días 4 de mayo y 1 de junio de 2018, la OMS realiza una consulta pública en línea, para revisar el proyecto con las directrices sobre la ingestión de los ácidos trans y ácidos saturados.
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