Una de las tendencias más características de la actualidad es el envejecimiento progresivo de la población mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que en el 2050 un 20% de la población mundial tendrá más de 60 años, lo que representaría unos 2.000 millones de personas.
El envejecimiento representa un reto para la sociedad y una necesidad de atender a la población mayor envejecida. Esto incluye intervenciones para favorecer un envejecimiento activo con la implementación de políticas y acciones para incidir de manera positiva en la salud y el bienestar de las personas mayores y sus familias.
En los últimos años, el área de gerontología, ha experimentado grandes cambios. El interés de los investigadores por promover un envejecimiento más saludable, frenar las enfermedades demenciales, respetar los derechos de las personas mayores y mejorar la calidad de vida, entre otros temas, se han convertido en enfoques de interés y de preocupación social y político a nivel nacional e internacional.
La Maestría en Gerontología es uno de los cursos universitarios, en materia de envejecimiento, patrocinados por FUNIBER. En esta maestría se forma a los profesionales sobre los cambios físicos, sociales y mentales al alcanzar esta etapa de la vida, además de los retos que implica para la sociedad el envejecimiento progresivo de la población.
En este sentido, un grupo de profesores de las universidades que forman parte de la red universitaria en la que participa FUNIBER, han analizado los hitos más representativos en estos últimos años y sobre ello, comparten algunas propuestas sobre los siguientes enfoques.
Incremento de las Enfermedades Demenciales
Las mejoras en la atención de la salud del último siglo han contribuido a que las personas tengan vidas más largas y saludables. Sin embargo, este factor ha contribuido en un aumento en el número de personas con enfermedades demenciales.
Según la OMS, en la actualidad, se estima que, a nivel mundial, 35,6 millones de personas viven con demencia. Esta cifra se habrá casi duplicado para el año 2030 y se triplicará para el 2050. La demencia no solo afecta al individuo, también afecta y cambia la vida de los familiares.
En este sentido, la profesora Lucibel Vásquez considera que las enfermedades demenciales tienen consecuencias devastadoras para el enfermo, familias y sociedad en general. Deterioro cognitivo, discapacidad, dependencia, morbilidad, mortalidad y estrés por parte de los cuidadores, son algunas de las principales características que derivan de la enfermedad y que requiere de una atención específica de atender. En este sentido, Vásquez propone una formación en esta línea para poder atender al enfermo y su cuidador.
Sin embargo, la docente Silvia Quer hace énfasis en la necesidad de mejorar los protocolos de evaluación y diagnóstico, con el objetivo de detectar precozmente la presencia de estas patologías. En consecuencia, esto lleva al inicio temprano del tratamiento, y así luchar para mantener el mayor tiempo posible las funciones cognitivas y una buena calidad de vida en general.
Por su parte, la profesora Clicia Peixoto cree que una de las maneras de mediar la situación entre pérdida de autonomía y la realidad en la que vivimos es fomentar y reforzar la convivencia intergeneracional, de tal manera que jóvenes y mayores ganen y aprendan mutuamente. Esto dará la oportunidad a que las personas mayores que tengan o no pérdidas de funcionalidad puedan seguir participando en la sociedad.
Malos Tratos hacia las Personas Mayores
Es recurrente la presencia en los medios de comunicación de noticias relacionadas con esta temática, donde los derechos de las personas mayores se ven vulnerados. Ante estudios que prevén el aumento de la población mayor en los próximos años, es prioritario adoptar políticas que les protejan.
La docente Lucibel Vásquez opina que las mejores acciones para promover el buen trato hacia las personas mayores por parte de la sociedad, son las estrategias preventivas basadas en la educación y concienciación de la población en general. Según Vásquez las políticas de buen trato a mayores merecen el diseño de estrategias de sensibilización y adaptación de modelos dirigidos a favorecer la autonomía y dignidad de las personas.
La profesora Clicia Peixoto, siguiendo la línea de razonamiento de la concienciación, cree que se podrían poner en relieve el buen trato, no solamente a las personas mayores, sino a todos en general, a través de la promoción de debates sobre el tema en colegios, institutos, universidades y empresas. Tal metodología podría abrir espacio para que se hablara y sobre todo se reflexionara sobre los diversos factores implicados en las diversas formas de maltrato que permean las relaciones humanas.
En este sentido, la docente Silvia Quer nos recuerda que hay que respetar los principios bioéticos: los adultos mayores tienen derecho a que se respeten sus decisiones acerca de su persona: por ejemplo, si quieren o no un tratamiento médico, si aceptan asistencia en casa o prefieren ir en un centro especializado. Hay que concienciar a la sociedad en el respeto a las personas mayores en todas las esferas de su vida.
Personas Mayores y TICs
Las nuevas tecnologías han supuesto un gran avance en la sociedad, con los primeros intentos de incorporar robots en residencias de mayores. Además, se han desarrollado aplicaciones móviles destinadas a pacientes y personas mayores para facilitar la ingesta de medicamentos mediante recordatorios, o evitar los momentos de desorientación.
El uso cada vez más elevado de este tipo de tecnologías podría provocar una brecha digital, por lo que promover la formación en este tipo de herramientas para colectivos vulnerables es otro de los retos de la nueva década.
La docente Clicia Peixoto propone que se piense la inclusión de las personas mayores en el mundo digital como una posibilidad, no como una obligación. Esto implica que como sociedad debemos hacer un esfuerzo por incluir a las personas mayores, independientemente de si ellas eligen o no utilizar los recursos digitales. Es esencial que siga habiendo un canal de intercambio. Por un lado, ellas nos pueden aportar mucho de su experiencia de un mundo de pocas pantallas y nosotros les podemos invitar a conocer los recursos novedosos que les pueden servir para construir una nueva forma de relacionarse con su realidad.
Por otro lado, la profesora Silvia Quer destaca que las TIC se han convertido también en una buena herramienta para llevar a cabo programas de estimulación cognitiva, y que cada vez hay más programas, juegos y ejercicios al alcance de cualquier persona, lo que puede ayudar a fomentar a mantener las funciones cognitivas durante el envejecimiento.
Finalmente, la docente Lucibel Vásquez cree que las TIC pueden desempeñar un papel relevante en la vejez: integración social y participación, envejecimiento saludable, funcionamiento físico y mental y mejorar la calidad de vida.
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