Las personas adultas mayores se benefician de las visitas domiciliarias preventivas basadas en una valoración geriátrica integral según estudios
De acuerdo al estudio Envejecimiento y Hospitalización Domiciliaria (HD), la atención domiciliaria (en inglés hospital at home o home care services), inició en 1947 en Nueva York, EE. UU., como una extensión del hospital hacia el domicilio del paciente. Las razones para crear este tipo de atención en el mundo fueron para descongestionar las salas hospitalarias y brindar a los pacientes un ambiente más humano y favorable en su recuperación.
De los resultados del estudio, se destaca la importancia de la HD en los procesos de envejecimiento, ya que las personas adultas mayores utilizan en mayor medida los recursos sanitarios a domicilio debido a sus dificultades de movilización o enfermedades.
Asimismo, según el informe de propuestas para la atención domiciliaria del siglo XXI realizado por Xavier Bayona Huguet, director EAP del Instituto Català de la Salut y otros autores, las visitas domiciliarias preventivas basadas en la valoración geriátrica integral (VGI), dirigidas a pacientes mayores que presenten menor riesgo de muerte, aportan beneficios en las personas mayores de 65 años.
Son muchos los pacientes que prefieren ser tratados en casa que en un hospital, estando más satisfechos y presentando un menor número de complicaciones. La VGI es una buena herramienta para personas mayores desfavorecidas económicamente, puesto que mejora la calidad de los cuidados y disminuye las urgencias hospitalarias.
Concluye el informe de Bayona que los profesionales deberían centrarse en la detección de aquellas personas que tienen necesidades complejas, adaptando la atención a cada momento y situación, haciendo del domicilio un lugar ideal en muchas circunstancias, lugar habitualmente preferido en descompensaciones, pero no exclusivo.
Por otro lado, el estudio Enfermería y el cuidado domiciliario de los mayores en la era de la globalización por C. Puchia y P Jara, afirman que debido al tipo de enfermedades y necesidades de la población adulta mayor, las alternativas asistenciales ambulatorias y domiciliarias pueden ofrecer un sistema de atención en salud de mayor calidad, acorde a las necesidades de las personas mayores.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha definido que la enfermera desempeña un rol primordial en la ejecución de cuidados domiciliarios, especialmente hacia aquellos considerados un grupo vulnerable, las personas adultas mayores.
Para los interesados en temas vinculados a personas mayores, la Maestría en Gerontología patrocinada por FUNIBER aboga por la formación de profesionales competentes capaces de dar una respuesta positiva a las necesidades de cuidado y atención que requieren los adultos mayores.
Fuente: Propuestas para la atención domiciliaria del siglo XXI
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