Expertos en salud resaltan los beneficios de los ejercicios físicos para los que sufren de artritis y aconsejan algunos hábitos para ayudar a aliviar los dolores musculares durante y tras la actividad física
El dolor de las articulaciones no debería ser un obstáculo para la realización de actividades físicas. Diversos estudios ya mostraron que el ejercicio físico es fundamental para quienes sufren de artritis, ya que aumenta la fuerza, la flexibilidad, reduce los dolores y ayuda a combatir la fatiga.
La Clínica Mayo enumera algunos efectos positivos del ejercicio como medida para combatir la artritis. Por ejemplo, el fortalecimiento de los músculos alrededor de las articulaciones, la mejora del equilibrio y de la calidad de vida, la ayuda hacia el control del peso y también la ayuda a la hora de evitar otras enfermedades, entre otros beneficios.
Los que sufren con la enfermedad deben hablar con el médico sobre posibles planes de tratamiento que incorporen ejercicios físicos, planes que deben ser pensados según el tipo de artritis y de las articulaciones más sensibles.
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Como indica la Clínica Mayo, posiblemente estos ejercicios estarán pensados en aumentar la capacidad de mover las articulaciones, a través de un movimiento en su amplitud completa, por ejemplo, erguir los brazos por encima de la cabeza, rotar los hombros de forma cíclica, entre otros.
Los profesionales capacitados para acompañar a quienes sufren de artritis también podrán crear un plan con ejercicios de fortalecimiento y aeróbicos. En el caso de los ejercicios de fuerza, el entrenamiento con peso ayuda a conservar y aumentar la fuerza muscular. En el caso de los ejercicios aeróbicos, hacer actividades menos exigentes que tengan una intensidad moderada y segura, como la caminata, la natación o una máquina elíptica.
Según expertos, algunas recomendaciones pueden ayudar a que los dolores sean menores:
- Actividades con bajo impacto, como los ejercicios en el agua o en la bicicleta.
- Aplicar calor en las articulaciones y músculos ayuda a relajar y aliviar los dolores. Pueden ser toallas calientes, por ejemplo.
- Moverse con cuidado y calentando, para permitir que el cuerpo se habitúe al ejercicio.
- Realizar movimientos lentos y fáciles, con intensidad reducida.
- Poner hielo tras las actividades para evitar que las articulaciones se hinchen mucho.
Fuente: El ejercicio ayuda a aliviar el dolor y la rigidez de la artritis
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