Según la CNN, la ansiedad es el trastorno psicológico más común que afecta a los adultos en Estados Unidos.
La Cable News Network afirma que este fenómeno, en las personas mayores, se asocia a una angustia considerable, así como a problemas de salud, disminución de la calidad de vida y aumento de las tasas de discapacidad”.
Solo un tercio de los adultos mayores con trastorno de ansiedad generalizada. Trastorno que se caracteriza por una preocupación persistente e intensa por asuntos triviales. Quienes lo padecen reciben tratamiento, según Andreescu y Lavretsky en un editorial reciente en la revista académica JAMA psychiatry. Citaron la conexión entre la ansiedad y el accidente cerebrovascular, la insuficiencia cardíaca, la enfermedad coronaria, las enfermedades autoinmunes y las afecciones neurodegenerativas como la demencia como motivos para expresar su preocupación al respecto. Otros tipos de ansiedad son las fobias, los trastornos obsesivo-compulsivo, el trastorno del pánico o el de ansiedad social. Igualmente, el desacuerdo sobre la valoración por ansiedad en adultos mayores está latente.
Hasta el 15% de las personas mayores de 65 años que viven fuera de residencias de ancianos u otras instalaciones tienen un trastorno de ansiedad diagnosticable, según un capítulo de libro escrito por Andreescu, publicado en 2020. Generalmente, suelen presentar síntomas como irritabilidad, preocupación e inquietud. Normalmente a pesar de que la manifestación acostumbra a ser diferente suelen padecer esta angustia desde edades tempranas.
Problemas para identificar el trastorno de ansiedad
Este trastorno suele ser difícil de identificar en los adultos mayores. Esto se debe a que lo asocian a la vejez y además, según la profesora de Gerontología y Medicina Geriátrica de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest, Gretchen Brenes. Quien además afirma que los síntomas son fáciles de asociar a afecciones médicas subyacentes.
En cuanto a los tratamientos eficaces, a parte de una variedad de fármacos como antidepresivos, o sedantes, la terapia cognitivo-conductual destaca por la ayuda hacia las personas para abordar los pensamientos negativos persistentes. También según uno de los investigadores, es recomendable la terapia de relajación.
Por último, cabe destacar que FUNIBER promueve programas educativos para conocer y entender mejor las necesidades de los adultos de la tercera edad y cómo aprovechar las nuevas tecnologías para beneficiar su estilo de vida mientras la sociedad avanza. Un ejemplo es la Maestría en Gerontología, la cual permite profundizar más en el tema.
Fuente: Las personas mayores con ansiedad no suelen recibir ayuda. He aquí por qué
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