La innovación tecnológica en el área de la alimentación nos propone un debate importante: ¿los alimentos generados en laboratorio pueden ser una alternativa saludable, ética y económica a la producción tradicional?, ¿llegaremos a alimentarnos con comida de laboratorio?
De diversas partes nos llegan noticias de laboratorios que han investigado y han producido alimentos in vitro. Por ejemplo, la empresa Memphis Meats viene investigando sobre la producción de carne de ave sin animales, desde células de aves cultivadas en laboratorio. Este año, han creado su primera producción, que según evaluadores, tiene sabor a pollo.
Otro ejemplo del uso de la biotecnología para sustituir animales en la fabricación de productos alimenticios es el de la empresa Perfect Day. Ellos han utilizado el fermento para sintetizar las proteínas de la leche y luego combinar con otros ingredientes para crear una leche de vaca sin necesidad del animal.
La comida de laboratorio tuvo su primer anuncio en 2013, con la primera hamburguesa creada desde carne sintética. El laboratorio Mark Post ha desarrollado la carne durante 5 años de investigación y con una inversión total de 290.000 euros.
Pese al alto costo inicial, después de cuatro años, el producto está listo para el consumo en pequeña escala. Pero, según Post, que es investigador de la Universidad de Maastricht, Holanda, en más tres o cuatro años, el producto estará más económico y podrá ser adquirido por precios accesibles.
El consumo de carnes sin exploración animal puede ser una señal de una producción alimenticia más ecológica, ya que ambientalistas destacan los efectos negativos de la pecuaria para las emisiones de gases, y las denuncias de maltratos animales.
Otro beneficio defendido por las empresas de carne artificial se refiere a los aspectos saludables del alimento, que al ser procesado en ambientes esterilizados evitan la contaminación de la comida y posibles intoxicaciones. Además, el alimento no necesita ser tratado con antibióticos y ni animales alimentados con hormonas de crecimiento, otro punto a favor con relación a la industria alimenticia tradicional.
Impresora de alimentos
De manera doméstica, también podremos crear nuestros alimentos si las impresoras 3D se convierten en un electrodoméstico habitual. Para los profesionales que trabajan con dieta y nutrición, esta tecnología podría representar una ayuda para una alimentación personalizada que atienda a las demandas por vitaminas, minerales, probióticos, etc.
La impresora de alimentos 3D crea alimentos desde una computadora. Desde la industria alimentaria alegan que será posible alterar la composición energética y nutricional de los alimentos para beneficio de los usuarios. Por ejemplo, para suplementar en vitamina D si se requiere.
¿Y la tecnología podría evitar el hambre en un futuro? De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay una estimativa de que la demanda por alimentos sea duplicada en los próximos 40 años, con el incremento de la población. Los métodos tradicionales de producción no lograrían satisfacer a todos, y los alimentos procesados por esta tecnología podrían ayudar a combatir el hambre en el futuro.
Sin embargo, la legislación acerca de la llamada revolución alimentaria aún está lejos de acompañar a las investigaciones más recientes. El sector de agricultura celular que utiliza biotecnología necesita todavía un marco regulatorio que demandará esfuerzos de grandes partes para que autorice la comercialización de productos de laboratorio a gran escala.
¿Qué nos espera la alimentación del futuro? ¿Cuáles son los desafíos para que esta alimentación llegue al consumidor? ¿Esta tecnología podrá mejorar la composición de la alimentación para que sean más nutritiva? ¿Considera la práctica cómo alternativa amigable al planeta? ¡Participa de este debate! Queremos conocer su opinión.
Fuentes:
¿Y si la comida creada en laboratorio fuera más sana que la de hoy?
De 250.000 a 10 €: tu próxima hamburguesa estará fabricada en un laboratorio
Llega la producción de carne de pollo en el laboratorio, sin animales, ¿a qué retos se enfrenta?