Los huertos verticales tienen como fin plantar y sembrar frutas o verduras optimizando el espacio.
Para plantearse construir un huerto vertical, primero hace falta saber que es uno. Un huerto de este tipo es una estructura que optimiza el espacio para la siembra de verduras y hortalizas. Normalmente todo lo producido en un huerto vertical es para el autoconsumo. Esto debido a que normalmente, el producto que se logre cosechar será muy limitado.
Una de las ventajas de construir un huerto vertical es que no hace falta disponer de un gran terreno. Basta con un espacio al aire libre donde el huerto pueda recibir luz solar durante algunas horas diarias. Por ende, la implementación de un huerto de este tipo es una gran alternativa para aquellas personas que viven en espacios reducidos pero quieren la experiencia de consumir productos de la manera más fresca posible.
La implementación de este tipo de huertos es beneficioso para el medio ambiente no solo por dejar de necesitar grandes espacios para producir frutas o verduras, sino también porque pueden emplearse elementos reciclables para su construcción.
Dependiendo de los materiales, la instalación de un huerto con estas características puede llegar a ser muy sencilla. Uno de los materiales recomendados para construir un huerto vertical son las botellas de plástico. Otra opción, es hacer uso de macetas para la siembra.
Estas instalaciones pueden ser útiles durante todo el año, sembrando productos acorde a cada temporada, sin necesidad de una nueva estructura. Solo haría falta adquirir un poco más de tierra y las nuevas semillas que se desean cosechar.
Por su parte FUNIBER promueve el estudio tanto de la salud como del medio ambiente. Algunos de los programas que patrocina son la Maestría en Cambio Climático, la Maestría en Energías Renovables
Fuente: Cómo hacer un huerto vertical: Pasos a seguir
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