Todos los estudiantes tienen diferentes dificultades cuando aprenden un nuevo idioma. Algunas de ellas son comunes y otras no. Pero, ¿cuáles son los problemas a las que se enfrentan la mayoría de los estudiantes cuando aprenden inglés?
Como profesores, puede resultarnos difícil conseguir que los alumnos se comprometan a estudiar inglés a largo plazo. Sin embargo, una vez que se reconocen los problemas a los que se enfrentan, es más fácil prepararlos y guiarlos a través de los tramos rocosos del camino.
A continuación se exponen algunas de las dificultades más comunes de los alumnos que estudian una lengua extranjera:
Miedo a hablar
La vergüenza al hablar es habitual. Los principiantes suelen conocer 200 palabras o más al poco tiempo de empezar, pero aún no tienen las herramientas gramaticales para encadenarlas. En esta fase, abrir la boca para responder a una pregunta puede parecer arriesgado. La mejor manera de conseguir que un alumno supere el miedo a hablar es abordarlo directamente. Explícale que cometer errores forma parte del proceso normal de aprendizaje del idioma.
Intimidados por la cantidad de cosas que tienen que aprender
Cuando los alumnos ya han aprendido los aspectos básicos de la lengua inglesa y empiezan a sentirse más seguros, pueden empezar a darse cuenta de lo mucho que les queda por aprender. Dejan de pensar en lo que saben y empiezan a darse cuenta de lo que no saben. Al principio, la gente no se da cuenta del tiempo que lleva aprender un idioma, ni del trabajo que conlleva. Tomar conciencia puede ser frustrante, sobre todo en los niveles más bajos. Asegúrate de recordarles que la fluidez no debe ser el único objetivo, sino que también son importantes los pequeños avances y las microvictorias, como mantener una conversación o pedir un café.
Tener la tentación de abandonar
Una vez que los alumnos han superado el primer tramo, el aprendizaje se vuelve menos brusco. Ya no tienen la sensación de estar mejorando, pierden la motivación y existe una fuerte tentación de abandonar. ¿Por qué ocurre esto? La fase de meseta durante el aprendizaje de idiomas es un fenómeno bien conocido. En las primeras etapas, los estudiantes notan grandes progresos. Sin embargo, después empiezan a perder la aceleración. Ya han adquirido las habilidades lingüísticas básicas, por lo que hay menos incentivos para continuar. Lo que muchos estudiantes no saben es que, en realidad, siguen mejorando. Pero como no pueden contar con pruebas fehacientes de su progreso, necesitan que tú actúes como su entrenador.
Enfrentarse al idioma en el mundo real
Una vez que los alumnos superan la meseta, se dan cuenta de que ahora deben empezar a incorporar la lengua en el mundo real. Aunque son capaces de entender a los demás y hacerse entender en la mayoría de las situaciones y comunicar ideas, su inglés todavía no es perfecto. Esta etapa es crucial para adquirir fluidez en el idioma; la clave es sonar más natural. Los alumnos deben aprender los phrasal verbs, eliminar los errores y empezar a utilizar expresiones idiomáticas. La mejor manera de ayudar a tus alumnos con esta dificultad en el aprendizaje del idioma es aumentar su exposición al inglés real. Es hora de que abandonen el libro de texto y lleven su inglés más allá de las fronteras del aula.
A veces, aprender otro idioma puede resultar tedioso. Sin embargo, como todo en la vida, lo arduo de la subida se suma al placer de disfrutar de la vista desde la cima.
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Fuente: Cuatro dificultades del aprendizaje de idiomas para abordar en clase
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