Las empresas familiares deben implementar estrategias patrimoniales para generar oportunidades de riqueza y minimizar riesgos de las actividades empresariales
Según la firma financiera Fimarge, la estrategia patrimonial ayuda a evaluar las directrices estratégicas y apoyo en la toma de decisiones globales. Refuerza la definición de la política de inversiones y distribución estratégica de activos (inversión, desinversión y diversificación) y asiste en el diseño y asesoramiento durante la creación y el desarrollo de la oficina familiar.
Establecer una estrategia patrimonial global permite aprovechar todas las oportunidades de crear riqueza y minimizar los riesgos subyacentes a las dinámicas de la familia, de las actividades empresariales y del entorno. Se fortalece la calidad de comunicación y confianza familiar.
Asimismo, el economista Francisco Saavedra González, sostiene que es importante definir una estrategia patrimonial a largo plazo, y llevar a cabo un posicionamiento táctico en función de lo que hacen los precios de diferentes activos dentro de las empresas.
En una entrevista concedida al portal Finanzas, los empresarios José Ramón Sanz, presidente de la Fundación Numa, y Stuart Lucas, miembro de la empresa Carnation, manifestaron la importancia de conservar estrategias patrimoniales para que los negocios permanezcan ya que genera continuidad en los resultados y cohesión en la familia para la toma de decisión de inversión.
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