La policía de China empezó a implementar la tecnología de Inteligencia Artificial en gafas con reconocimiento facial para detectar posibles infractores de la ley y delincuentes en las calles
Por un lado, la compañía Google lanzó las Google Glass, gafas de realidad aumentada, que tras varias críticas y mejoras, fueron relanzadas con un enfoque exclusivamente empresarial. En este sentido, se usan en cadenas de producción y montaje, o labores de peritaje y control de inventario. Se puede tener una pantalla en las gafas donde consultar información, al mismo tiempo que se trabaja con las manos, ahorra mucho tiempo y aumenta la productividad.
Por ejemplo, la organización española Streye es una de las compañías europeas con licencia de distribución de las gafas de Google. La organización ha creado una plataforma que permite usar las gafas para retransmitir vídeo en tiempo real y recibir comentarios de los usuarios, específicamente es una aplicación usada para entornos médicos o de asistencia técnica.
Por otro lado, en China, la Policía ha implementado para la búsqueda de sospechosos de crímenes, unas gafas similares a las Google Glass pero con tecnología 100% china. Las gafas cuentan con una cámara en su ojo derecho y al lado, una lente ocular donde aparece el historial penal de la persona.
La tecnología permite a los agentes hacer una fotografía de la persona sospechosa y, luego, poder compararla con imágenes almacenadas en una base de datos interna.
Hasta el momento, de acuerdo con un informe publicado por el periódico oficial People’s Daily del Partido Comunista de China, las autoridades policiales lograron identificar a 26 personas que usaban documentos de identidad falsos.
Sin embargo, William Nee, investigador de Amnistía Internacional, sostuvo ante el diario estadounidense The Wall Street Journal que «el potencial de otorgarles a los oficiales de policía tecnologías de reconocimiento facial con gafas podría hacer que el estado de vigilancia en China sea cada vez más omnipresente».
Ambos casos de uso de las gafas de Inteligencia Artificial demuestran que la tecnología es útil en varios aspectos para la sociedad. Sin embargo, el debate se centra en saber hasta qué punto es ético usar dicha tecnología si infringe los derechos humanos como la privacidad. Por ejemplo, Human Rights Watch expresa que el masivo sistema de recolección de datos de la policía china «es una violación de la privacidad».
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Fuente: La Policía china usa gafas de reconocimiento facial para detener sospechosos
Foto: AFP