El incremento de la población y de las tasas de desarrollo económico generan un mayor consumo de carne. En 2017, la producción llegó a 330 millones de toneladas
Hay una tendencia de incremento de personas que optan por no comer carne, o por disminuir el consumo de carne. En parte, esta tendencia es incentivada por movimientos como el «lunes sin carne» o el Veganuary (dieta vegana en el mes de enero) que intentan concienciar a la población acerca de los efectos negativos de este consumo para el medio ambiente.
Pero en términos numéricos, el consumo de carne aumentó considerablemente en los últimos 5 años. La producción de productos derivados de la carne es hoy cinco veces superior a la de los años 60. En 2017, se estima que se produjeron 330 millones de toneladas de carne.
Es necesario comprender los motivos. El primero se relaciona con el aumento de la población mundial, que se duplicó en este período. Otra razón sería el incremento de ingresos, que mundialmente se triplicó en estos años.
Entre los países que más consumen carne, hay un ranking liderado por Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Argentina, según datos de 2013 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Según la noticia de la BBC, el consumo de estos cuatro países superó los 100 kg de carne por persona al año.
Pero países como China y Brasil, que experimentaron un gran crecimiento económico en las décadas más recientes, indican que el incremento de poder adquisitivo hace que el consumo de carne aumente. En Brasil, la tasa de consumo se duplicó desde los años 90 y superó la tasa de casi todos los países occidentales.
En países con crisis, o bajos ingresos, el consumo de carne fue menor, como por ejemplo en Kenia, que mantiene la misma tasa de consumo de carne desde los años 60.
Considerando los efectos negativos para la salud y el medio ambiente de la ingestión regular de grandes cantidades de carne, este crecimiento de consumo puede ser preocupante. Para cambiar esta realidad serán necesarias estrategias más eficientes por parte de los gobiernos y las instituciones sanitarias.
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Fuente: Qué países del mundo consumen más carne (y hay uno de Latinoamérica)
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