La docencia es una de las carreras más exigentes, psicológicamente, y los profesores a menudo sufren de agotamiento.
Los profesores suelen implicarse emocionalmente al cargar sobre sus hombros el peso de las preocupaciones de sus alumnos. Esta situación se agravó durante la pandemia. El COVID- 19 forzó el cambio al aprendizaje en línea; por ende, surgió la necesidad de adaptarse a nuevas estrategias de enseñanza en una época tan impredecible. En este nuevo contexto, los padres y la administración ponen a los profesores bajo la lupa. Por ello, es crucial que los profesores se cuiden a sí mismos y entre sí para resguardar su salud mental.
¿Qué es el agotamiento?
El agotamiento se define como un proceso gradual en el que una persona pierde poco a poco el interés por su trabajo y sus responsabilidades; lo que a su vez puede conducir a la depresión. Esencialmente, es una manifestación de los factores estresantes relacionados con el trabajo.
Este problema puede provocar sentimientos de decaimiento emocional, despersonalización y baja realización personal. La pandemia COVID-19 no ha hecho sino extremar estos sentimientos, llevando a muchos profesores a abandonar sus trabajos. Es una pérdida devastadora y es una deficiencia que ya está presente en los profesionales de la educación.
Cómo prevenir el agotamiento
Aunque podría decirse que el agotamiento es el resultado de un problema más amplio en el que intervienen muchas entidades diferentes; existen diversas estrategias que los profesores pueden utilizar para preservar su salud mental.
1. Tomarse un tiempo para descansar. Aunque una de las cosas que hace especial a un gran profesor es su empatía hacia sus alumnos, también es importante priorizarse a sí mismo. Durante la jornada laboral, los profesores pueden reservar un momento para sí mismos; para comer o dar un pequeño paseo al aire libre.
2. Establecer límites. Durante la pandemia tomó auge el trabajo desde casa y la enseñanza online, consecuentemente, la línea entre el trabajo y la vida personal se difuminó. Sin embargo, es importante establecer la línea entre el tiempo personal y el trabajo, ya que cada profesor tiene derecho a esta distinción.
3. Conectar con compañeros. Compartir experiencias memorables y quitarles importancia a los factores estresantes produce un gran alivio. Contar con un grupo de apoyo puede hacer maravillas en la salud mental y mejora el sentido de comunidad.
4. Mantenerse conectado a un sistema de apoyo externo. Uno de los síntomas psicológicos del agotamiento es la sensación de aislamiento y despersonalización. Por lo tanto, cuando las cosas se ponen difíciles y estresantes, los profesores deben recurrir a sus seres queridos, ya que pueden ver las situaciones desde una perspectiva externa.
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Fuentes: Ten mental health and well-being tips for teacherhttps://www.tes.com/magazine/archived/new-magazine-experience