Cómo prevenir los riesgos para la salud a los que están expuestos los niños en el verano.
En varios países, ahora es verano y muchos buscan playas y piscinas para refrescarse. Las familias que acompañan a los niños deben tener especial cuidado para evitar riesgos para la salud de los más pequeños.
Una de las precauciones más importantes es la protección contra la luz solar. Según un estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a la piel delgada y delicada de los niños, incluso los períodos cortos de exposición al sol pueden causar quemaduras.
Esta exposición podría provocar cáncer de piel y cataratas cuando la edad avanza. «Los estudios epidemiológicos muestran que la exposición frecuente al sol y las quemaduras solares en la infancia predisponen a tasas más altas de melanoma durante la vida», dice el estudio de la OMS.
Por lo tanto, se debe evitar la exposición al sol sin bloqueadores solares con factores por debajo de 30. También es importante que busquen sombras para protegerse de los rayos, especialmente en los bebés.
Para proteger el cuerpo del calor, los adultos a menudo deben buscar proporcionar agua para prevenir la deshidratación.
Aguas limpias y protegidas
Cuando la piel entra en contacto con aguas y ambientes poco saludables, con la presencia de patógenos, pueden ocurrir reacciones alérgicas, infecciones, vómitos, diarrea y otros problemas de salud. Por lo tanto, es importante verificar la calidad del agua de la piscina o la playa, antes de bañarse.
En el caso de las playas, muchos organismos locales tienden a publicar advertencias sobre las condiciones del mar. Es importante seguir esta información y seguir las recomendaciones de baño. Independientemente de la calidad del agua, se recomienda tomar una ducha después de la inmersión.
Otro riesgo importante, y una de las principales causas de muerte entre los niños, es el ahogamiento. Para evitarlo, lo primero que debe tener en cuenta es la supervisión de adultos que saben nadar y evitar dejar al niño solo en el agua.
Hay algunos recursos que ayudan, como las boyas y los chalecos, pero estos no previenen el ahogamiento por completo, y los niños siempre deben estar con un adulto cercano.
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Fuente: Los riesgos a los que están expuestos los niños en las playas y piscinas (y cómo protegerlos)
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