Después de las fiestas de fin de año, es común ver el aumento de personas en los gimnasios para recuperar peso o estar en forma. La práctica también suele ser más intensa y, en esta acción, pueden surgir dolores musculares.
Es importante recordar que el entrenamiento físico debe acompañar a la condición física y, en general, debe ser supervisado por un profesional especializado en actividad física. El estrés causado por la actividad física intensa puede provocar lesiones locales, e incluso la muerte súbita, debido a esfuerzos excesivos.
Las fracturas por exceso de ejercicio son comunes entre los deportistas no profesionales. Los más comunes en los consultorios médicos generalmente ocurren en las extremidades inferiores, ya que deben soportar el peso corporal y soportar el ejercicio físico.
El Dr. Tomás Fernández Jaén, oficial médico de varias competiciones internacionales, señala que esta obstinación entre los atletas no profesionales podría terminar con dolor severo e incluso cirugía. Además, la necesidad de rehabilitación y un tiempo sin practicar deportes. “Durante el entrenamiento no debería haber dolor. Si aparece, nos está advirtiendo de algo que no funciona correctamente”, dice.
El entrenador físico Jaime Menéndez de Luarca señala que «en el deporte, la evolución viene condicionada por la capacidad de adaptación musculo esquelética y requiere su tiempo», dice.
Aunque los atletas de élite experimentan dolor muscular, es importante comprender que están entrenados y acompañados por un equipo médico para controlar mejor el desarrollo y la recuperación de cualquier lesión. Este no es el caso con la actividad física de una manera no profesional.
Para estudios en el área de la actividad física, FUNIBER patrocina maestrías y doctorados, como la Maestría en Actividad Física y Salud.
Fuente: La cara oscura de la épica: aguantar el dolor durante el ejercicio puede romperte los huesos
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