Las escuelas de conducción están utilizando gafas con tecnología de realidad virtual en la oferta de cursos para obtener licencias de conducción
Si se ha pensado en la idea de vehículos autónomos, por qué no contemplar enseñar a conducir haciendo uso de la tecnología de realidad virtual.
La manera como se aprende a conducir no ha cambiado en mucho tiempo, funciona asistiendo a clases teóricas y prácticas, pasar un examen y de esta manera obtener la licencia. Pero, esa modalidad puede que cambie pronto porque ya se están incorporando gafas de realidad virtual para enseñar a conducir en algunas escuelas de conducción.
La manera como se aprende a conducir no ha cambiado en mucho tiempo, funciona asistiendo a clases teóricas y prácticas, pasar un examen y de esta manera obtener la licencia. Pero, esa modalidad puede que cambie pronto porque ya se están incorporando gafas de realidad virtual para enseñar a conducir en algunas escuelas de conducción.
Alberto Caamaño, manager de las Autoescuelas RACC, pioneras en utilizar las gafas de realidad virtual para estos cursos, sostuvo que inicialmente el objetivo era que los usuarios aumentasen la experiencia de conducir, garantizando un mayor porcentaje de aprobados y un mejor entendimiento de las carreteras. Sin embargo, con las primeras sesiones que usaron las gafas de realidad virtual con los alumnos, descubrieron otros beneficios.
Según Caamaño, hacer uso de las gafas de realidad virtual en las escuelas de conducción sirve para:
- Obtener un aprendizaje focalizado: los alumnos experimentan en primera personas escenas de tráfico en un entorno seguro.
- Brindar clases teóricas más ágiles: por medio de las gafas se realizan preguntas que, con un movimiento de los ojos, los alumnos responden sin necesidad de hablar y el profesor comprueba las respuestas inmediatamente.
- Suministrar clases más personalizadas: el profesor está a disposición del alumno al momento en que cometa un error o tenga alguna duda.
- Reducir el número de clases prácticas necesarias: el alumno comprenderá rápidamente situaciones complicadas que en la realidad necesitarían de un tiempo de desplazamiento para llegar hasta el lugar en cuestión.
Actualmente, durante las clases en RACC se utiliza el móvil del propio alumno junto con unas gafas CardBoard, accediendo al programa que utilizan por medio de una aplicación.
Durante el curso, emplean Google Street View para saber e interactuar con entornos complejos, así mejora la experiencia de los alumnos en el momento de realizar las pruebas.
Por su parte, Fernando Coelho, redactor de Computer Hoy, portal de tecnología, concluye que aprender a conducir conlleva mucho esfuerzo, tiempo y dinero. Por esto, hoy en día muchas autoescuelas utilizan simuladores para ayudar a los alumnos, pero de momento la mayoría de profesionales del sector están de acuerdo en que no se puede intercambiar en su totalidad por una experiencia real.
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Fuente: Realidad virtual para aprender a conducir, ¿podría sustituir a las lecciones prácticas?
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