A la hora de condimentar alimentos es fundamental buscar alternativas que no supongan un incremento en el contenido de grasas saturadas y sodio.
Afortunadamente, un estudio publicado en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics titulado «Using Herbs/Spices to Enhance the Flavor of Commonly Consumed Foods Reformulated to Be Lower in Overconsumed Dietary Components Is an Acceptable Strategy and Has the Potential to Lower Intake of Saturated Fat and Sodium» demostró que añadir hierbas y especias a las comidas puede potenciar su sabor sin comprometer su valor nutricional.
El objetivo principal de esta investigación fue analizar cómo el uso de hierbas y especias puede influir en la adopción de alimentos reformulados y evaluar la aceptación de estos alimentos nutricionales. Los investigadores descubrieron que condimentar los alimentos con hierbas y especias no sólo ayuda a reducir la utilización de ingredientes que contienen grandes cantidades de grasas saturadas y sodio, sino que también es aceptado favorablemente por parte de los consumidores.
¿Cómo se realizó la investigación?
La investigación comenzó identificando las diez comidas más consumidas con un alto contenido de azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio, obteniendo datos mediante The National Health and Nutrition Examination Survey de Estados Unidos, de 2015 al 2018. Luego, se reformularon estos alimentos para reducir su contenido alto en grasas saturadas y sodio, utilizando una variedad de hierbas y especias para mantener un perfil de sabor atractivo. A continuación, se evaluó el impacto potencial de la adopción de estos alimentos reformulados sobre la ingesta total diaria de grasas saturadas, sodio, azúcares añadidos y energía en comparación con los alimentos originales.
Resultados de la investigación
Los resultados fueron alentadores. Al considerar la adopción de comidas condimentadas con hierbas y especias, con bajo contenido en sodio y grasas saturadas, entre el 25% y el 100% de los consumidores habituales, se estimó una reducción significativa en la ingesta de grasas saturadas, entre un 2.9% y un 11.4%, sodio, entre un 3.2% y un 11.5%, y azúcares añadidos, entre un 0.5% y un 2.7%. Este enfoque dio lugar a una disminución en la ingesta de estos componentes poco saludables sin comprometer la aceptabilidad para los consumidores.
Adicionalmente, se realizaron pruebas de degustación a ciegas para evaluar la aceptabilidad de las recetas reformuladas. Los resultados mostraron que siete de las diez recetas que usaron hierbas y especias como condimento recibieron calificaciones de gusto superiores o iguales a las recetas originales, lo que demuestra que el uso de hierbas y especias no solo permite mejorar la nutrición, sino también garantizar una experiencia culinaria deliciosa.
Este estudio proporciona evidencia sólida de que el uso de hierbas y especias puede ser una estrategia efectiva para reducir la ingesta de componentes alimentarios perjudiciales, al mismo tiempo que mejora el sabor de los alimentos reformulados. Esto tiene un enorme potencial para mejorar la calidad nutricional de las comidas sin necesidad de comprometer el disfrute gastronómico.
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