La fisiopatología, la clasificación del índice de masa corporal (IMC), las complicaciones y la gravedad de la complicación son los cuatro factores que se tienen en cuenta para desarrollar un sistema de clasificación de enfermedades asociadas con la obesidad.
Este sistema, adoptado por la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos y la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad, busca comprender los tipos de enfermedades asociadas y el impacto clínico que la obesidad representa como una enfermedad crónica.
Hasta ahora, para diagnosticar la obesidad, los profesionales de la salud solo analizaban el IMC, sin tener en cuenta qué exceso de peso podría representar para la salud de cada individuo analizado.
De hecho, para clasificarlo como una enfermedad, la obesidad solo se indica como «exceso de calorías» en la Clasificación Internacional de Enfermedades (DCI), lo que dificulta los diagnósticos médicos.
En este sentido, los expertos no pueden indicar con precisión la complejidad del impacto de la obesidad en la salud del paciente.
FUNIBER patrocina varios estudios para profesionales interesados en la nutrición y sus impactos en la salud. Un ejemplo es la Especialización en Sobrepeso y Obesidad.