A pesar de la resistencia extrema a las condiciones climáticas, los pastizales ya están mostrando signos de limitación con diferentes tipos de especies.
Las praderas son llanuras bajas de hierba y sirven de pasto para muchos animales. Se consideran esenciales para el ecosistema y albergan una amplia variedad de especies, ya que se encuentran en todos los continentes.
Las praderas también son importantes para proteger al planeta de los efectos del cambio climático, ya que pueden absorber el 30% del carbono emitido en todo el mundo.
Según un estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy os Sciences of the United States of America (PNAS), las praderas tienen una gran capacidad para resistir a los efectos climáticos pero tienen límites. Los autores del estudio, que conforman un equipo internacional dirigido por el Centro de Investigación Smithsonian (EUA), estiman que este ecosistema respalda estos efectos durante 10 años y luego comenzaría a transformarse.
Una de las autoras del estudio, la profesora de la Universidad John Hopkins, Meghan Avolio, cree que este tipo de ecosistema es extremadamente resistente. «Pero cuando las condiciones cambian, la transformación puede ser drástica», dijo.
Entre los cambios, han percibido una variación en el tipo de especie, que afecta la diversidad. El investigador principal Kim Komatsu dijo que estas transformaciones ya se pueden percibir. «Ya estamos comenzando a ver en la naturaleza los efectos que los estudios han inducido», advirtió.
Saber qué especies son más sensibles al cambio climático puede ayudar a mitigar y preservar antes de que sea demasiado tarde.
Para una educación de calidad que ofrezca conocimiento y herramientas para el desempeño profesional frente a los desafíos del cambio climático, FUNIBER patrocina la Maestría en Cambio Climático
Fuente: La crisis climática está cambiando las praderas
Foto: Todos los derechos reservados