Llovió en el corazón de Atacama. Fue la primera vez que se registró lluvia en esta zona, lo que proporcionó lagunas temporales. Según estudios, el evento produjo un desequilibrio ecológico en el ecosistema y afectó a los microorganismos autóctonos
El desierto de Atacama, ubicado en Chile, entre la cordillera de los Andes y el océano Pacífico, es el más seco y más antiguo del planeta. A pesar de contener áreas de cultivo y pasto, y también regiones costeras, el desierto cuenta con una zona central bastante árida, en la que hace al menos 500 años que no se recibía lluvia, según los registros meteorológicos.
En esta zona, la presencia de nitratos, sulfatos y percloratos en el suelo dificulta la vida. Sólo los microorganismos consiguen habitar esta región tan salina.
Pero entre los años 2015 y 2017, por primera vez comenzaron a aparecer registros de lluvias al punto de ocasionar la creación de lagunas momentáneas. Estas nuevas lagunas saladas son espacios importantes para el estudio de la microbiología.
En este sentido, los científicos españoles fueron al lugar para entender cómo funciona la geoquímica de las lagunas, los microorganismos y la reacción ecológica provocada en el entorno.
Los resultados del estudio, publicado en la revista Nature, mostraron que las lluvias no ayudaron mucho a las especies de microbios que habitan estos lugares. Llamado como estrés osmótico, la presencia de la lluvia causó la desaparición del 85% de los microorganismos autóctonos.
El estudio demostró que estas especies no pudieron adaptarse al cambio climático. Según uno de los investigadores, Alberto González Fairén, del Centro de Astrobiología en Madrid, en España, este proceso percibido en Atacama se puede comparar con el planeta Marte. «El estudio de Atacama nos sirve para proponer que la recurrencia de agua líquida en Marte puede haber contribuido a la desaparición de la vida marciana, si alguna vez existió, en vez de representar una oportunidad para la reforestación de microbiotas resistentes», afirmó.
El estudio acerca de los efectos climáticos posibilita conocer estrategias de mitigación y adaptación para que los efectos del cambio climático sean menos negativos al medioambiente. En este ámbito, FUNIBER patrocina la Maestría en Cambio Climático.
Fuente: Lagunas ‘marcianas’ en el desierto más seco de la Tierra
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