Un estudio analiza las experiencias de algunas ciudades latinoamericanas al promover el uso de vehículos eléctricos y recomienda algunas acciones para ampliar la movilidad eléctrica en el continente
En 2015, en todo el mundo circulaban aproximadamente un millón de vehículos eléctricos. Dos años después, este número superó los tres millones. Según la Agencia Internacional de Energía, la flota global de vehículos eléctricos podría alcanzar en 2020 un total de 13 millones, entre coches, autobuses, motos y otros.
En América Latina, las ciudades de Bogotá, Santiago de Chile y la Ciudad de México mostraron un crecimiento en el sector de los vehículos eléctricos, en gran parte motivado por el interés en mejorar la calidad del aire y enfrentar el cambio climático.
Un estudio publicado recientemente por el instituto Diálogo Interamericano analizó las políticas clave para promover la movilidad eléctrica en América Latina. El informe fue desarrollado por el investigador y codirector del Laboratorio de Clima y Desarrollo de la Universidad de Brown, Guy Edwards; la directora del Programa de Energía, Cambio Climático e Industrias extractivas en la institución Diálogo Interamericano, Lisa Viscidi; y el especialista en transporte urbano del Banco Interamericano de Desarrollo, Carlos Mojica.
El estudio se centra en estudios sobre los automóviles eléctricos en Bogotá (Colombia), Ciudad de México y Santiago de Chile, y sobre los autobuses eléctricos en Santiago de Chile, São Paulo y Campinas (Brasil).
Como conclusión, los investigadores afirman que varias ciudades en el continente vienen presentando avances significativos en este sector. Los autores del estudio recomiendan algunas medidas para fortalecer y expandir aún más el uso de vehículos eléctricos en América Latina:
- Reforzar los incentivos financieros y las normas que favorecen las tecnologías limpias – «Son necesarios para fomentar la adopción de vehículos eléctricos ya que reducen los costes para los consumidores», y pueden ser hechos a través de incentivos para la compra de vehículos eléctricos, para la instalación de sistemas de cobro a domicilio o a través de un impuesto sobre aquellos que contaminan más.
- Ampliar programas de electrificación de vehículos y flotas de alto uso – «Comenzando con programas piloto antes de expandir las flotas, está demostrado que esta es una forma exitosa de generar confianza en la tecnología entre las autoridades municipales, los operadores de vehículos y el público», indican.
- Desarrollar estrategias de movilidad eléctrica nacionales y municipales y objetivos a largo plazo – El informe subraya la importancia de alinear las políticas para el aumento de la movilidad eléctrica con las metas del Acuerdo de París, con el objetivo de alcanzar emisiones netas cero para la segunda mitad del siglo.
- Crear alianzas público-privadas – El estudio muestra que las alianzas entre los gobiernos municipales y las empresas privadas fabricantes de automóviles, compañías de autobuses y otros actores del sector privado colaboraron para acelerar el aumento de vehículos eléctricos en varias ciudades latinoamericanas.
El continente debe avanzar en este sector si espera disminuir la emisión de gases, ya que el sector del transporte es responsable de aproximadamente el 47% de las emisiones. Los profesionales interesados en tener una formación de calidad para apoyar los cambios hacia una economía sostenible, tienen como opción una gran variedad de programas de maestría y especializaciones en Medio Ambiente, patrocinadas por FUNIBER.
Fuente: Crecimiento de la movilidad eléctrica en América Latina
Estudio: CARGANDO EL FUTURO: El crecimiento de los mercados de autos
y autobuses eléctricos en las ciudades de América Latina
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