Un estudio en Argentina investiga las medidas tomadas para disminuir la vulnerabilidad de la región de La Plata con los efectos del Cambio Climático y señala ausencia del Estado en el control urbanístico
El 2 de abril de 2013 ocurrió una inundación en La Plata, ciudad en Argentina, que ocasionó más de 89 muertos y 2.200 evacuaciones. El evento ocurrió después de intensas lluvias en este día, con una magnitud considerada como «extraordinaria». Además de la tormenta, otros factores aportaron para que la región estuviera vulnerable a las precipitaciones.
El evento no ocurrió de forma separada. De acuerdo con el libro «Argentina y el cambio climático», de Camilloni, las inundaciones son cada vez más frecuentes en el país, y ocasionan grandes daños económicos y sociales grandes en los últimos tiempos.
Un estudio reciente, publicado en la Revista CIS, analiza las características que pueden influir en la mejora de las áreas vulnerables y en el paisaje urbano en cuencas hidrográficas para mitigar los efectos de las inundaciones. El estudio se centra en la región del llamado Gran La Plata, que es un conglomerado urbano formado alrededor de la ciudad de La Plata, al noreste de Buenos Aires.
En la región, los terrenos cuentan con poco descenso al río, lo que dificulta el escurrimiento de las aguas de las lluvias. Esta área concentra seis cuencas hidrográficas que integran el sistema regional de la vertiente del Río de La Plata.
De acuerdo con los autores del estudio, «hace cuatro años de una inundación histórica en la ciudad de La Plata, y hasta hoy no se cuenta con nuevas herramientas para enfrentar las lluvias extremas. No fue desarrollado un sistema de alerta previa que resulte eficiente», afirman. El estudio también destaca que no se hicieron cambios en los planos urbanísticos de la ciudad para el control de las formas de crecimiento.
El Estado, de acuerdo con este estudio, tomó una serie de medidas de estructura que no contemplaron la escala urbana.
Los estudios en el área de Medio Ambiente, patrocinados por FUNIBER, permiten que los profesionales se integren en la gestión ambiental y que desarrollen competencias para aplicar metodologías para la sustentabilidad y la conservación en situaciones reales.
Fuente: Vulnerabilidad al cambio climático
Foto: ANRed