La inseguridad alimentaria, es decir, la falta de acceso regular a alimentos nutritivos y suficientes, es un problema común entre los adultos mayores.
La inseguridad alimentaria se presenta principalmente por las limitaciones económicas que limitan el acceso a alimentos saludables, lo que contribuye al acceso a dietas de menor calidad, cantidad y variedad. Por ende, esta situación genera una nutrición deficiente, desencadena vías de estrés o incrementa la probabilidad de padecer una mala salud cardiometabólica y enfermedades mentales que deterioran la salud cognitiva, principalmente de los adultos mayores.
Un estudio sobre la inseguridad alimentaria y su impacto en la salud cognitiva
Un nuevo estudio publicado en JAMA Network Open revela que esta situación de inseguridad alimentaria podría tener consecuencias graves para la salud cognitiva de esta población. Los investigadores encontraron asociaciones significativas entre la inseguridad alimentaria y un mayor riesgo de demencia, así como una disminución en el rendimiento de la memoria. Estos hallazgos destapan la compleja relación entre la alimentación y el envejecimiento, y destacan la importancia de abordar la inseguridad alimentaria para mitigar los riesgos de salud en la vejez.
¿Cómo se realizó el estudio?
El estudio se basó en datos obtenidos en la Encuesta de Salud y Jubilación de Estados Unidos, una fuente de información establecida y ampliamente reconocida por investigadores en salud y envejecimiento. Los participantes del estudio fueron adultos mayores de 50 años y se evaluó su nivel de seguridad alimentaria, nivel educativo, su edad y su estado socioeconómico.
Los resultados revelaron que la inseguridad alimentaria se asociaba significativamente con un mayor riesgo de demencia. Los adultos mayores con inseguridad alimentaria tenían puntuaciones de memoria más bajas y mostraron un peor rendimiento cognitivo a lo largo del tiempo en comparación con aquellos que tenían seguridad alimentaria garantizada.
Estos hallazgos son alarmantes porque resaltan la importancia de garantizar que los adultos mayores tengan acceso adecuado a alimentos saludables y suficientes. La carencia de alimentos nutritivos puede tener efectos negativos en la salud y el bienestar cognitivo de la población de edad avanzada. Además, la inadecuada alimentación puede influir en otros factores relacionados con la salud cognitiva, como la inflamación y la disminución de la producción de energía celular en el cerebro. Por ello, es fundamental abordar el problema de manera integral a través de programas y políticas tanto a nivel mundial como local.
Continúa con tu formación profesional en gerontología
A medida que exploramos las complejidades del envejecimiento y sus implicancias, se hace evidente que aquellos que dedican su estudio a la gerontología jugarán un papel fundamental en dar forma a un futuro más brillante para esta creciente población. Con esto en mente, FUNIBER se enorgullece en presentar el programa de Maestría en Gerontología, ofrecido en colaboración con la red universitaria.
La gerontología se ha vuelto cada vez más crucial a medida que nuestras sociedades continúan experimentando un envejecimiento poblacional a una tasa sin precedentes. Este programa dotará a los estudiantes los conocimientos y habilidades necesarios para abordar los desafíos complejos enfrentados por los adultos mayores en todo el mundo.
Desencadena tu potencial y conviértete en un catalizador para un cambio positivo. Juntos, construyamos un futuro donde cada adulto mayor pueda disfrutar de la calidad de vida que se merece. ¡Inscríbete en el programa de Maestría en Gerontología hoy mismo y embárcate en un camino que conduce no solo a la realización personal, sino también a la oportunidad de tener un impacto profundo en la vida de los adultos mayores!
Fuente: Food Insecurity, Memory, and Dementia Among US Adults Aged 50 Years and Older