El emprendimiento en adultos mayores

Emprender en la tercera edad puede ser una oportunidad para aplicar en un negocio la experiencia laboral adquirida a lo largo de la vida

Hay personas que cuando llegan a una cierta edad no quieren dejar de trabajar. Puede ser que estén desempleadas, que no obtengan beneficios sociales o que tengan unas pensiones o salarios bajos. También se pueden encontrar que hay pocas ofertas de trabajo en el mercado laboral o que las opciones que se les ofrecen no satisfacen sus necesidades. Ante esta situación, muchos adultos mayores optan por emprender y utilizar toda su experiencia profesional para empezar un nuevo reto.

Como explica el analista Antonio Ríos Ramírez desde el diario El Heraldo de Chihuahua, los emprendedores de la tercera edad son aquellas personas que tienen 50 años o más y que están en proceso de comenzar un negocio o ya han comenzado uno. En este caso, su predisposición a emprender “depende de la experiencia y carrera laboral desarrollada”.

Según Iñaki Ortega y Antonio Huertas, autores del libro La revolución de las canas, hoy en día las personas viven más y con más calidad de vida y esta situación favorece que haya más oportunidades. “Si tienes más calidad de vida, puedes trabajar más y si hay más gente trabajando crece la economía”, explica Ortega en el portal Emprendedores, que añade que si hay más gente trabajando, la población cada vez es más productiva y surgen nuevos nichos de actividad económica.

Algunos de estos nichos, según Ortega, son negocios centrados en satisfacer las necesidades de los adultos mayores y pertenecen a ámbitos como el de la salud, la educación, la tecnología, la vivienda, el ocio o las finanzas.

Una actividad flexible que potencia el envejecimiento activo

Muchos expertos están de acuerdo en que si bien emprender en la tercera edad es posible, quizá la mejor forma de que se lleve a cabo es a partir de nuevas fórmulas. Un ejemplo seria que los adultos mayores trabajasen en jornadas más reducidas o que se especializaran en profesiones con horarios y tareas flexibles.

Según el estudio Personas mayores: innovación y emprendimiento, el emprendimiento en las personas de la tercera edad aporta beneficios personales, sociales y económicos y potencia, de un modo muy considerable, el envejecimiento activo.

Para todas aquellas personas interesadas en el estudio de temas vinculados a personas mayores, FUNIBER patrocina la Maestría en Gerontología. Esta maestría se centra en el estudio de los procesos de envejecimiento de los individuos y tiene en cuenta desde los cambios físicos, sociales y mentales, hasta la investigación de los cambios en la sociedad que resultan del envejecimiento, cada vez mayor, de la población.

Fuentes: ¿Y si una sociedad de mayores estimulase el crecimiento económico en lugar de ser un lastre?

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