Escuchar música antes y durante el entrenamiento mejora el rendimiento y la sensación de bienestar. No obstante, es importante tener en cuenta algunos detalles para evitar riesgos.
El clásico personaje de Rocky Balboa subiendo los 72 escalones del Museo de Arte de Filadelfia (Estados Unidos) con la canción “Gonna Fly Now” es una de las principales referencias que tenemos cuando se trata de asociar una canción con el entrenamiento deportivo.
Inspirados o no en la película, todos los días, muchos atletas seleccionan una lista de sonidos para motivar y mejorar el rendimiento durante el entrenamiento. Pero, ¿cómo puede la música influir en el entrenamiento y la práctica deportiva?
La música libera endorfinas, que es una hormona asociada con la sensación de placer, que nos hace sentir bien. Escuchar una melodía favorece una respuesta emocional más positiva.
Además, la música permite la disociación, es decir, la capacidad de olvidar el esfuerzo, el cansancio y el desaliento.
Según el compositor musical y especialista en Neurociencia, Alfonso G. Aguilar, la música también produce otros efectos que ayudan al bienestar, por ejemplo, la relajación, ya que puede ayudar a liberar tensiones. Las canciones también ayudan a expresar sentimientos y a conectarse con emociones, ya sea reviviendo recuerdos personales o momentos importantes en la historia de uno. La música podría ser una buena aliada antes de una competición, para dar seguridad y calmar los ánimos.
Reducción de tiempo
Un estudio reciente, examinó los efectos de la música en corredores, hombres y mujeres. Cada voluntario corrió un poco más de 2 km en días alternos. En uno de estos días, los participantes corrieron sin ningún tipo de audio, y en otros días, corrieron escuchando las canciones que ellos mismos seleccionaron.
El resultado del estudio pone de manifiesto que los participantes pudieron reducir el tiempo de carrera en 10 segundos. Además, afirmaron que tenían la sensación de haber realizado menos esfuerzo en los días en que corrían escuchando música.
Atención a algunos detalles
Los expertos aseguran que para los deportes lo ideal es escuchar canciones que tengan entre 125 y 140 pulsaciones por minuto. Afirman que este ritmo permitiría sincronizar la actividad deportiva con la música y podría reducir el consumo de oxígeno en un 7%. Las canciones mal seleccionadas podrían disminuir el rendimiento si el ritmo es diferente del entrenamiento.
No obstante, al realizar actividades al aire libre, hay que tener cuidado. Por ejemplo, llevar auriculares puede hacer que se ignoren sonidos y advertencias importantes, como bocinas o avisos para peatones. También podría causar distracciones y obstaculizar la percepción de cansancio o el desarrollo del entrenamiento en sí.
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Fuentes: Esto explica por qué escuchar música mejora el rendimiento deportivo
Estudos mostram que treinar ouvindo música motiva e pode melhorar a performance do atleta
Como a música pode influenciar o treino e a prática de esportes
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