Financiar un proyecto no es una tarea sencilla. Sin embargo, existen diversos instrumentos financieros que permiten encontrar fondos para poner los planes en marcha:
1- Pedir un crédito al banco.
2- «Business Angels». Son inversores privados, personas físicas con capacidad de inversión que poseen conocimientos sobre el mundo empresarial. Impulsan el desarrollo de proyectos con alto potencial de crecimiento, aportando capital y valor añadido a la gestión en sus primeras etapas de vida.
3- Fondos de capital riesgo. Estos fondos son gestionados por sociedades anónimas especializadas que invierten sus recursos financieros en las empresas, con el objetivo de vender su participación en un futuro y obtener así beneficios.
4- Aceleradoras e incubadoras. Se encargan de acoger a una serie de ‘startups’ y acelerar su crecimiento. Proporcionan ayuda en su etapa inicial.
5- Subvenciones y ayudas públicas.
6- «Bootstrapping». Es la financiación de proyectos a través de los ahorros propios de fundadores e ingresos generados de la facturación sin depender de financiación externa como inversiones o préstamos. Esta fórmula requiere disminuir las expectativas a corto plazo e invertir todos los esfuerzos en conseguir ingresos para, posteriormente, revertirlos en el crecimiento del negocio.
Otras opciones para financiar un proyecto
7- Pedir dinero a familia y amigos («family, friends and fools»). Se trata de otra forma de conseguir financiación sin tener que acudir a fondos privados.
8- Campaña de «crowdfunding». Micromecenazgo, financiación colectiva. Se utilizan plataformas online donde se describe el proyecto, la cantidad necesaria, se indica el posible beneficio para el inversor, etc. Convergen varios tipos «crowdfunding», que pueden estar basados en donaciones (quienes hacen aportaciones monetarias no esperan nada a cambio), recompensas, acciones, préstamos («crowdlending», ya que lo que se invierte se hace bajo la modalidad de préstamos a un tipo de interés) o royalties. Esta última variedad implica invertir en un proyecto o empresa y, a cambio, esperar una parte simbólica de los beneficios que obtenga el proyecto cuando salga al mercado.
9- «Equity crowdfunding». Esta modalidad de «crowdfunding» se diferencia de la regular sustituyendo las típicas recompensas a los inversores en un proyecto por participaciones en el capital de la empresa.
10- «Bartering». Supone llegar a acuerdos comerciales con otras empresas a través de la obtención de un beneficio sin intercambio monetario.
11- Presentar el proyecto a un concurso o evento en el que la empresa pueda optar a financiación.
12- Playfunding. La empresa patrocinadora es la protagonista de la historia, la que financia el proyecto gracias al apoyo de miles de usuarios. Para que un proyecto pueda conseguir la financiación, es necesario que se vea un número determinado de veces el anuncio, de forma que la empresa paga siempre y cuando haya obtenido suficiente publicidad de su producto o servicio.
Cuando un usuario reproduce el anuncio recibe una recompensa exclusiva del anunciante (un descuento, por ejemplo), por lo que todos tienen un motivo para participar de la campaña: el propietario del proyecto anima a los contactos a ver el anuncio de la empresa patrocinadora, los contactos y otros usuarios ganarán algo de la empresa y la corporación en cuestión ganará visibilidad.
Práctica
Como se ha podido observar, son numerosas las vías a través de las cuales se puede financiar un proyecto para ponerlo en marcha y darle continuidad. Una vez planteado el mismo, solo queda tratar de beneficiarse de una o más de estas opciones.
FUNIBER impulsa estudios en el área de Maestría en Desarrollo de Proyectos de Innovación y Producto, Especialización en Gestión de la Innovación Aplicada al Producto e Especialización en Diseño de Proyectos.
Fuente: Descubre las once maneras de financiar un proyecto
Foto: Todos los derechos reservados