Es necesario adaptar los espacios públicos urbanos para mejorar la accesibilidad, especialmente para personas con discapacidades.
Algunos estudios apuntan a que, a mediados de siglo, mil millones de personas con algún tipo de discapacidad vivirán en las ciudades. Unos centros urbanos, que, a día de hoy, presentan grandes dificultades de accesibilidad. Un problema al que no hacen frente únicamente las personas de movilidad reducida, ya que también los ciudadanos encontrarán estas dificultades a medida que van envejeciendo.
Arquitectos y urbanistas se enfrentan diariamente al reto de adaptar los espacios públicos. Se pueden apreciar problemas en la desigualdad de los adoquines, incluso en la estrechez de un callejón o también la presencia de escalones para acceder a un edificio, que no incorpora una rampa en su entrada. Un cambio que no suponga la pérdida del patrimonio histórico de las ciudades es el objetivo de los profesionales de la construcción.
Desde 2010, la Comisión Europea otorga el Premio a la Ciudad Accesible, a las urbes europeas que mejor se adaptan a las necesidades de estos colectivos. Lyon (Francia), Berlín (Alemania), Chester (Reino Unido) o Ávila (España), recibieron esta distinción en anteriores ediciones. El pasado año, el premio recayó en Breda (Países Bajos). La celebración de este galardón se produce en el marco de la Estrategia Europea sobre Discapacidad (2010-2020).
El jefe del Departamento de Accesibilidad al Medio Físico de Fundación ONCE, José Luis Borau, detalló qué deben cumplir las ciudades en materia de accesibilidad: “Deben dar respuesta a las necesidades de las personas con discapacidad, de manera que las llamadas ciudades inteligentes, ‘smart cities’, se conviertan en ‘smart human cities’, al poner al ser humano en su eje central”.
Con el auge actual de la tecnología en todos los aspectos de la vida cotidiana, Borau señala que esta herramienta “debe ser una palanca que permita mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, debe dar respuesta a sus necesidades”.
El envejecimiento progresivo de la población, la migración a las ciudades y la elevada cifra de personas con algún tipo de discapacidad en el mundo son tres factores que muestran la necesidad de concienciar sobre un cambio en los espacios urbanos.
Todos los profesionales interesados en abordar la problemática de la accesibilidad en las ciudades encontraran numerosos programas patrocinados por FUNIBER sobre esta temática, siendo uno de ellos la Maestría en Proyectos de Arquitectura y Urbanismo.
Fuente: Cómo las ciudades históricas pueden convertirse en ciudades accesibles.
Fundación ONCE pide que el diseño de las ciudades tenga en cuenta a las personas con discapacidad.
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