¿Pueden los robots darse cuenta de que los chistes son divertidos?

Un nuevo software de IA estudia la risa humana para entender la ciencia de los chistes y el humor. 

Investigadores de la Universidad de Kioto en Japón han desarrollado un robot llamado «Erica», que estudia los sutiles matices del humor en las conversaciones cotidianas. El autor principal del estudio está entrenando al robot para que reconozca también la empatía en estas conversaciones, con el fin de que hablar con el robot resulte más real. Se supone que esta empatía hace que el robot devuelva las respuestas correctas a las preguntas, pero también que se ría de los chistes en el momento y la duración adecuados. 

El estudio descubrió que la risa es más difícil de distinguir, porque hay muchos tipos diferentes, desde la risa hasta la carcajada. Los niños pequeños suelen tener dificultades para identificar las diferencias entre estas señales sociales, por lo que enseñar a un robot resultó difícil. 

Después de preparar a Erica para que respondiera a las bromas en entornos sociales con cuatro tipos diferentes de risa, los investigadores pidieron a 130 personas que evaluaran si el robot podía reconocer realmente una broma, y los resultados mostraron que Erica responde mejor que otros robots en grupos grandes. 

Sin embargo, los investigadores creen que aún podrían pasar décadas antes de que la gente pueda hablar con los robots como si fueran personas normales. 

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Fuente: Robots Are Developing A Sense Of Humor And Learning To Laugh At Our Jokes

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