Estos vehículos voladores pueden medir el espesor de las tuberías y montar antenas. Su objetivo es el de realizar trabajos en lugares de altura que son potencialmente peligrosos para los humanos
Las innovaciones tecnológicas en el campo de los drones permiten que estos vehículos aéreos no tripulados puedan realizar cada vez más funciones. Aunque sus primeros usos fueron en aplicaciones militares, su progresiva popularización dio lugar a su comercialización. Hoy en día realizan múltiples tareas como grabar imágenes, transportar objetos, trasladarse a zonas de difícil acceso, etc.
Recientemente, un proyecto europeo titulado Aeroarms desarrolló una serie de drones con brazos multiarticulados capaces de hacer montajes en sitio inaccesibles. El objetivo de estos vehículos aéreos es el de reducir los accidentes de trabajo en lugares de altura que pueden tener un alto índice de peligrosidad para las personas.
El catedrático de robótica aérea de la Universidad de Sevilla, Aníbal Ollero, es el coordinador de Aeroarms. Explica en el periódico español La Vanguardia que la utilidad de estos drones con brazos robóticos no es solo tomar datos e imágenes, sino realizar acciones mientras están volando.
Con estos aparatos se pueden montar antenas, cámaras y sensores en lugares inaccesibles; evaluar y analizar el estado de las tuberías, así como medir depósitos mediante sensores de ultrasonidos. También pueden detectar fugas o daños y transportar y desplegar un pequeño robot con ruedas en un sitio inaccesible para que realice una inspección.
Uno de los usos de estos drones se podría aplicar en las refinerías. Estos vehículos voladores tienen en los brazos unos sensores que permiten medir el espesor de las tuberías. Midiendo su grosor se puede analizar el efecto de la corrosión, detectar escapes y evitar posibles accidentes como explosiones o contaminaciones.
El año pasado la Comisión Europea le otorgó al Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (CATEC), ubicado en España, el Innovation Radar Price 2017 por su colaboración con el proyecto Aeroarms. Este premio es un reconocimiento que se otorga a las innovaciones digitales más prometedoras de Europa que surgen de los proyectos de investigación e innovación financiados por la Unión Europea.
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Fuente: Los drones ya tienen brazos y la Universidad de Sevilla lidera su desarrollo
Foto: Creative Commons por Pixabay