Estudio analiza cambios en ciclos biológicos de ratón después de experimentos con etanol con efectos sobre la función hepática.
No solo los alimentos pueden alterar nuestro metabolismo. Además, lo que bebemos tiene una gran importancia en nuestro cuerpo. Un ejemplo de esto es el estudio reciente, publicado en la revista Proceedings of National Academies of Science, que ha revelado cómo beber puede alterar la función hepática.
Especialmente las bebidas alcohólicas. Según el estudio, el consumo de alcohol puede tener graves consecuencias, en gran parte debido a los efectos sobre el llamado ritmo circadiano. Los investigadores utilizaron ratones para un experimento en el que analizaron los efectos sobre el metabolismo después del consumo de etanol.
Uno de los autores del estudio explica que «los resultados mostraron que beber puede alterar los estándares del metabolismo circadiano en el hígado», dice. Además, señala que este resultado puede ayudar a aquellos sometidos a tratamientos específicos a tener en cuenta los cambios en el ciclo biológico del paciente.
El consumo de alcohol se asocia como un factor de riesgo para algunas enfermedades como la hepatitis alcohólica, la cirrosis y el cáncer de hígado, entre otras. Como se percibe en este estudio, también afecta el ritmo circadiano y podría alterar el cuerpo en los aspectos físicos, mentales y de conducta.
Los investigadores también destacan la necesidad de realizar más investigaciones sobre el ritmo circadiano para aprender sobre las influencias del cuerpo y la salud.
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Fuente: Study shows how drinking patterns reprogram circadian metabolism in the liver
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