El gobierno brasileño divulgó los resultados del monitoreo anual sobre la deforestación en la Amazonia brasileña. En el último año hubo un aumento de un 13,7%, superando los valores de diez años anteriores
Esta semana, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil, responsable de monitorear la cobertura de la selva amazónica en el país, reveló que entre agosto de 2017 y julio de 2018, la deforestación en la región registró un aumento del 13,7%. El porcentaje representa un área total de 7.900 km2, la mayor marca en los últimos diez años, que equivale a aproximadamente 1,185 mil millones de árboles.
El instituto considera la deforestación como la eliminación completa de la cobertura forestal primaria por corte raso, independientemente del uso que posiblemente se haga en las áreas desfloradas.
La ONG Greenpeace en Brasil divulgó un comunicado pidiendo al gobierno central que tomara medidas para contener la deforestación y destacando que a partir de algunas propuestas de leyes presentadas por sectores rurales en el país, podría haber un impacto aún mayor sobre la protección de la Amazonia.
«Este conjunto de propuestas beneficia a quien vive de desflorar el bosque, de quitar tierras y robar el patrimonio natural de los brasileños. Las consecuencias se traducen ahora en los números de la destrucción de la Amazonia», dice Romulo Batista, de Greenpeace Brasil.
El aumento de la deforestación también acompañó al aumento de las autorizaciones por parte del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama). Se produjo un crecimiento del 6% en el número de casos, 56% en las áreas embargadas y 131% en el volumen de madera incautada.
El Observatorio del Clima divulgó una nota indicando la relajación del castigo en relación a la extracción de la madera. Brasil lidera el ranking de ser el país más peligroso para los defensores ambientales, de acuerdo con una encuesta hecha por Global Witness. De acuerdo con este informe, 57 de los 207 asesinatos ambientales ocurridos en 2017 tuvieron lugar en el país.
El aumento de la deforestación también indica un aumento de las emisiones de gas invernadero. Según Carlos Rittl, del Observatorio del Clima, «la principal fuente de las emisiones, históricamente en Brasil, sigue siendo la deforestación, principalmente en la Amazonia», dice para el portal G1.
El área deforestada en el último año es un 72% menor que el área deforestada en 2004, cuando el país comenzó a implantar una serie de acciones para fiscalizar los bosques, crear Tierras Indígenas y hacer acuerdos de mercado para evitar la explotación de la tierra.
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Fuentes:
Desmatamento na Amazônia cresce 13,7% entre 2017 e 2018, dizem ministérios
Desmatamento na Amazônia cresce 13,7%, o maior dos últimos 10 anos
Desmatamento em alta: é bom já ir se acostumando
Foto: Todos los derechos reservados a © Daniel Beltrá / Greenpeacec