Tomar agua ayuda al correcto funcionamiento de muchos procesos fisiológicos; sin embargo, a los adultos mayores se les debe insistir para que la beban
El portal de la Revista Q Qué México afirma que tomar agua es imprescindible para la salud. Esto se debe a que ayuda con la digestión, absorción y el metabolismo de los nutrientes. De igual forma, tiene repercusiones positivas en el sistema circulatorio, el transporte de nutrientes y la regulación de la temperatura corporal.
Por su parte, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) recuerda la importancia de una correcta hidratación. Destaca como principales beneficios la disminución del riesgo de padecer infecciones urinarias y litiasis, así como la reducción del riesgo de contraer cáncer de vejiga.
Programarse para beber
De acuerdo con la SEEN, el cuerpo no almacena el agua que bebemos. Es por ello que cada día debe ser restituida para mantener el organismo sano. Ligado a lo anterior, Mónica Carreira, nutricionista de la aseguradora Mapfre, menciona que “el contenido total de agua corporal puede reducirse entre cuatro y seis litros desde los 20 hasta los 80 años. Por ello, pequeñas pérdidas de agua corporal o no beber suficiente, pueden causar deshidratación”. Repercutiendo en mayor medida en los adultos mayores.
La sed usualmente sirve de guía para tomar agua cuando se necesite. No obstante, en el caso de niños, deportistas, personas enfermas y adultos mayores, no funciona de la misma forma.
De acuerdo con la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), la percepción de la sed en adultos mayores es mínima: “Esto les hace especialmente susceptibles frente a la deshidratación, hasta el punto de que cuando notan sensación de sed hay una pérdida de aproximadamente un 1% o un 1,5% de su peso a expensas de los líquidos corporales, es decir, un estado de deshidratación subclínica”.
Es por ello que para evitar problemas derivados de la falta de agua, se recomienda establecer horarios durante el día para cubrir la ingesta diaria que corresponde a 2 litros para las mujeres y 2,5 para los hombres.
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Fuente: La importancia de hidratarse en la tercera edad.
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