Residencia introduce animales robóticos en su centro como tratamiento antiestrés y mejora de la calidad de vida de residentes con enfermedades cognitivas como el Alzheimer.
El centro geriátrico Palace Gardens, en Florida, ha adoptado animales robóticos como política terapéutica para el bienestar de sus residentes. Perros y gatos robotizados pasean libremente por las estancias de la residencia dinamizando el clima en la institución.
El ronroneo de un gatito o los suaves ladridos de un perrito se han convertido en una fórmula eficiente para aliviar los síntomas de ansiedad y estrés de las personas adultas mayores. Estos objetos animados proporcionan calma y tranquilizan a los residentes, especialmente para aquellos que sufren síntomas de enfermedades cognitivas y de demencia.
En palabras de Barbara Brunet, hija de una de las residentes, «mi madre tiene demencia y es difícil para ella articular lo que quiere decir. Se siente nerviosa y frustrada. Cuando le dimos uno de estos animales se calmó inmediatamente».
Los objetos robóticos con forma de animales domésticos y bebés responden al sonido y al tacto por lo que es una forma eficaz de incentivar la interacción y sociabilidad. Asimismo, favorece el recuerdo de emociones olvidadas como el instinto maternal, además de minimizar el sentimiento de soledad y aislamiento que muchas personas mayores adultas padecen durante el envejecimiento.
La ternura que desprenden los animales robóticos permite que los residentes recobren el bienestar gracias a la disminución de sus niveles de estrés. Los familiares tienen la opción de adquirir estos robots en la misma residencia. Gracias a esta terapia los familiares podrán tener su propio animal de compañía y contribuir así a su satisfacción vital.
Para aquellos profesionales interesados en mejorar y contribuir a la calidad de vida de las personas adultas mayores, FUNIBER patrocina el Máster en Gerontología. El programa, aporta los conocimientos y habilidades para ofrecer un mejor servicio a la población en etapa de envejecimiento.
Fuente: Los animales robóticos, terapia para personas con demencia