Es importante tener en cuenta diferentes aspectos como la alimentación, los medicamentos, la higiene y la comunicación
La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores de todo el mundo. Se trata de una pérdida de la función cerebral que afecta a la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), en 2030 habrá 75,6 millones de personas con demencia en todo el mundo.
Para conocer mejor está enfermedad y cómo tratarla, a continuación se explican algunas claves a tener en cuenta.
Alimentación: Es importante que los cuidadores consideren si la persona con demencia puede preparar los alimentos, si es capaz de comer unas cantidades saludables y adecuadas y si se acuerda de comer e hidratarse durante el día. De lo contrario se le debe ayudar a realizar estas tareas.
Medicamentos: Según el doctor Andrew Duxbury, geriatra en la División de Gerontología Geriatría y Cuidado Paliativo de la Universidad de Alabama (Estados Unidos), los cuidadores deben asegurarse de que sus seres queridos gestionen sus medicamentos de forma correcta y de que asistan a las citas con el médico.
Pérdida de memoria: El portal Medline Salud ofrece una serie de recomendaciones para las personas que tienen pérdida prematura de memoria. Por ejemplo, aconsejan desarrollar hábitos y rutinas que sean fáciles de seguir; plantear actividades que mejoren el pensamiento como crucigramas, juegos o actividades de jardinería; colocar recordatorios por la casa que sean fáciles de ver; o apuntar citas y otras actividades en una agenda o un calendario.
Higiene: Desde el portal Sanitas explican que la higiene y el baño son fuente común de ansiedad para las personas con demencia y remarcan la importancia de ofrecer ayuda discreta y de preservar su independencia el mayor tiempo posible.
Comunicación: Algunas recomendaciones desde el servicio de información en línea Medline Plus son evitar sorprender a esa persona y tocarla o establecer contacto visual con ella antes de hablar; usar palabras y frases simples, que la persona conozca; hablar lentamente y repetir palabras en caso de que sea necesario.
La fisioterapeuta Mariana Mateus explica que también es importante que las personas con demencia realicen algún tipo de actividad física, ya que poco a poco pierden su capacidad de movimiento. Esto les permitirá mejorar la autonomía motora y promoverá su bienestar físico y emocional.
Para todas las personas interesadas en el estudio de los cambios físicos, sociales y mentales en las personas mayores, FUNIBER patrocina la Maestría en Gerontología. Este programa se centra en la investigación de los procesos de envejecimiento y de los cambios en la sociedad que resultan del envejecimiento, cada vez mayor, de la población.
Fuente: Cuando la demencia golpea la familia: claves para cuidar de un ser querido
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