La investigación, llevada a cabo por la Universidad de Pensilvania, desvela que los bajos niveles de plasmalógenos producidos por el hígado aumentan el riesgo de Alzheimer. Estos cumplen un papel clave en el mantenimiento de la salud de las células del cerebro
El sistema digestivo puede estar relacionado con cambios en el cerebro y trastornos cerebrales como el Alzheimer y otras demencias. Así lo indican cuatro nuevos estudios presentados durante la Conferencia internacional de la Asociación de Alzheimer, que tuvo lugar del 22 al 26 de julio en Chicago.
Uno de estos estudios es el que llevaron a cabo un grupo de científicos de la Universidad de Pensilvania. El equipo, coordinado por el doctor Mitchell A. Kling, observó una relación entre el riesgo de Alzheimer y niveles reducidos de plasmalógenos, un tipo de fosfolípido producido por el hígado.
Los plasmalógenos cumplen un papel clave en el mantenimiento de la salud de las células del cerebro. Estos son transportados por la sangre desde el hígado a otros órganos del cuerpo.
El coordinador del estudio, el doctor Kling, explica que una deficiencia de plasmalógenos asociada a la edad podría provocar un mayor riesgo de la enfermedad de Alzheimer, porque el hígado no puede generar suficientes.
Los investigadores también encontraron una posible relación entre enfermedades como la obesidad, la diabetes y el Azheimer. “El hígado (de las personas que tienen obesidad y diabetes) tienen que trabajar más duro para procesar ácidos grasos. Esto podría causar la destrucción de los peroxisomas que crean los plasmalógenos y, por lo tanto, aumentar el riesgo de Alzheimer”, señala Kling.
Por otro lado, el portal Medicina 21 destaca que los hallazgos del estudio también explican por qué los pacientes de Alzheimer que reciben suplementos de ácidos grasos omega-3 no presentan una mejora en su función cognitiva. Es porqué su hígado no sería capaz de asimilarlos.
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Fuentes:
Alzheimer’s Disease Risk Impacted by the Liver, Diet
El hígado, posible nuevo factor en la enfermedad de Alzhéimer
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