La primera infancia requiere cuidados especiales, y la guardería, como lugar para el desarrollo del niño durante esta primera etapa, debe tener en cuenta algunas necesidades de cuidado y educación.
Las llamadas guarderías son espacios institucionales de educación, tanto públicos como privados, que actúan en el cuidado de niños en edad preescolar. Estos centros deben ser regulados o supervisados por los gobiernos, a través de los organismos competentes de cada ciudad.
Una de las primeras preocupaciones que debe tener una guardería es la arquitectura y el diseño del espacio: tamaño adecuado de las habitaciones, un gran jardín, suelo de caucho u otro material que evite que las caídas causen daños, espacios para los juguetes y el uso de material más apropiado, dependiendo de la metodología adoptada. Los ambientes deben ser lúdicos y permitir la exploración ofreciendo estímulos y libertad de medida.
También es importante adquirir materiales teniendo en cuenta la seguridad de los niños. Por lo tanto, los objetos deben ser grandes para que puedan ser manejados y evitar ser llevados a la boca. Deben estar hechos de materiales no tóxicos con pinturas y plásticos registrados. Generalmente, se recomiendan materiales más naturales como la madera, las telas y los papeles.
Por lo tanto, la selección del equipo pedagógico debe depender del proyecto de la guardería que puede variar en la metodología. Pero es importante que estos profesionales tengan una formación específica. Además de la formación, los aspectos emocionales son esenciales. Como dice el presidente del Instituto Alfa e Beto, João Batista Araujo e Oliveira, para el Portal Lunetas, «es necesario acoger a los niños con cariño, presentarles estímulos adecuados a los diversos aspectos de su desarrollo y trabajar en armonía con sus familias».
Los educadores también deben saber organizar el espacio físico para que durante las actividades los niños puedan participar activamente y con más autonomía. Por ejemplo, pensar en la disposición de los materiales durante una actividad puede favorecer el interés de los niños.
La guardería debería ofrecer zonas de juego, ya que es bien sabido que son fundamentales para el desarrollo del conocimiento sobre el mundo. El psicólogo suizo Jean Piaget (1896-1980) investigó mucho sobre este tema y dividió las actividades lúdicas de los niños en juegos simbólicos, reglas y ejercicios.
En esta etapa, que contiene materiales que permiten montar, desmontar, apilar, mover con el cuerpo y hacer ruido, permiten juegos de ejercicio para reafirmar el cuerpo, y juegos sensoriales que trabajan con la percepción y las emociones.
Otro material importante es el que permite un primer contacto con la lectura. Así, los libros, los espacios de lectura, la narración de cuentos y los materiales dedicados a una rutina en la que el libro y los cuentos son los protagonistas permiten no solo desarrollar la imaginación, sino también fortalecer los vínculos, comprender el mundo e iniciarse en el proceso de alfabetización.
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Fuentes: O que a creche ideal precisa oferecer? 3 especialistas respondem
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