La implementación de aranceles recíprocos por parte de Donald Trump ha reavivado el debate sobre las políticas proteccionistas y su impacto en la economía estadounidense. Aunque estas medidas buscan equilibrar el déficit comercial y proteger empleos locales, los expertos advierten que podrían generar efectos contraproducentes tanto a nivel interno como global.
¿Pueden los aranceles recíprocos reducir el déficit comercial?
Los aranceles recíprocos se han diseñado para gravar las importaciones de países considerados “socios desleales”, con el objetivo de eliminar el déficit comercial bilateral. Sin embargo, este enfoque parte de un diagnóstico erróneo. Según los analistas, el déficit comercial de Estados Unidos no se debe únicamente a barreras arancelarias impuestas por otros países, sino a factores estructurales como la hegemonía del dólar, que permite un consumo interno superior a las capacidades productivas del país.
Además, la capacidad de sustituir importaciones con producción nacional es limitada. Muchos bienes importados no tienen equivalentes producidos localmente, y las manufacturas de bajo valor añadido no son competitivas debido a los altos costos laborales en Estados Unidos. Por tanto, en lugar de reducir el déficit, estas medidas podrían aumentar la inflación y desacelerar el crecimiento económico.
Errores en la fórmula de cálculo de los aranceles
Un aspecto crítico de esta política es la fórmula utilizada para calcular los aranceles recíprocos. Según el gobierno, estos se determinan dividiendo entre dos la relación entre el superávit comercial de un país con Estados Unidos y sus exportaciones hacia este. Sin embargo, esta fórmula presenta serias inconsistencias:
- Ignora restricciones estructurales que limitan la sustitución de importaciones.
- Asume elasticidades de precio irreales para todos los países y productos.
- No considera que el encarecimiento generalizado de las importaciones podría trasladarse a los consumidores finales, afectando su poder adquisitivo.
Estas fallas metodológicas no solo reducen la efectividad de los aranceles, sino que también podrían intensificar las tensiones inflacionarias y agravar el déficit comercial en lugar de resolverlo.
Repercusiones globales y geopolíticas
A nivel internacional, los aranceles recíprocos han generado tensiones con socios comerciales clave y han afectado de manera desproporcionada a países en desarrollo como Bangladesh y Lesoto. Estas medidas podrían incentivar represalias comerciales de otras potencias económicas, como China y la Unión Europea, intensificando las guerras comerciales y afectando aún más la economía global.
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Fuente: The Conversation