Estrategias para las clases de lectura en otra lengua

Las prácticas diseñadas para leer programas en un idioma extranjero pueden mejorar la comprensión lectora de los estudiantes.

Los estudiantes que aprenden un nuevo idioma encuentran una serie de barreras cuando proponen leer. Uno de los principales obstáculos para enfrentar es el vocabulario, que puede requerir una consulta constante con el diccionario.

Pero las diferencias gramaticales también dificultan la lectura fluida, ya que la estructura léxico-gramatical puede diferir del idioma nativo, lo que resulta en una mayor dificultad para comprender una oración.

Pero estos desafíos no deberían impedir que el alumno lea en otro idioma, sino de otra manera. Los profesores que enseñan un idioma extranjero pueden desarrollar recursos y metodologías específicas para un programa de lectura más intensivo que ayude a los alumnos a mejorar sus habilidades de lectura.

FUNIBER patrocina cursos para la formación de profesores de lenguas extranjeras, como la Maestría Master in Applied Linguistics: Teaching English to Speakers of Other Languages  y la Maestría en Lingüística Aplicada a la Enseñanza del Español como Lengua Extranjera.

Una experiencia en Indonesia

El profesor de inglés como lengua extranjera, Sandi Ferdiansyah, relata en el sitio da EFL Magazine, la experiencia docente con la preparación de un curso intensivo de lectura para estudiantes de primer año en una universidad de Indonesia.

Comenta que durante la preparación del curso, eligió una serie de materiales como pasajes literarios, imágenes y tarjetas de preguntas que ayudan a interpretar los puntos principales de la lectura. La selección de este material puede variar según el nivel de dominio del idioma.

Además de este material, el profesor también utilizó una tabla que guía un debate desde la imagen seleccionada. El debate guía la participación de los estudiantes y los temas a tratar.

Después de las tareas de lectura, análisis y discusión, los estudiantes recibieron instrucciones de presentar algunas tareas. Por ejemplo, un mapa mental con las ideas principales y un texto o texto visual que presenta una comprensión de los temas discutidos y la lectura realizada. Este último permite a cada alumno expresar sus opiniones a través de un texto.

Finalmente, el profesor ofrece un cuestionario de autoevaluación para reflexionar sobre la propia práctica de aprendizaje del alumno.

Fuente: ENGAGING STUDENTS IN AN INTENSIVE READING CLASS

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