Involucrar adolescentes y jóvenes en las decisiones de la escuela puede promover una cultura de participación que resulte en compromiso, mejora de la educación y desarrollo de la democracia
La educación históricamente ha sido un proceso más vertical donde los gestores de la escuela y las redes de enseñanza son los responsables de la organización del funcionamiento escolar. Pero con el cambio de la sociedad, y las nuevas prácticas educativas, cada vez más los alumnos pasan a tener protagonismo en las elecciones e iniciativas que ocurren dentro de los centros de enseñanza.
Este proceso de participación ayuda a que los alumnos formen parte del propio sistema de aprendizaje y puedan también escoger las experiencias que más se encuadran con la diversidad existente.
Las escuelas que asumen estos modelos de gestión se transforman en lugares más democráticos y los alumnos que estudian en estas escuelas, más participativos. Por ejemplo, surgen más gremios, asambleas, consejos e instancias para discusiones que traten de temas comunes de la comunidad escolar, como por ejemplo, los eventos.
Pero además de las fiestas, pueden surgir otras iniciativas para lograr la implicación de los alumnos en problemas más serios, que necesitan una elaboración de soluciones, como pueden ser cuestiones de comportamiento o actuación en el entorno escolar.
En este sentido, al tomar la decisión de forma democrática, es más fácil que tanto los alumnos como los familiares se comprometan en las iniciativas.
Este tipo de cooperación también ayuda a buscar estrategias para la vecindad, relacionándose con problemas de la comunidad y pensando posibles estrategias que abordar y resolver.
Como en todos los procesos democráticos, la posibilidad de que todos participen y opinen también puede causar algunos problemas de desorganización, como pueden ser las muchas horas perdidas en una reunión prolongada, la pérdida del enfoque sobre determinada temática y otros puntos comunes que pueden ocurrir en reuniones participativas.
En este sentido, es importante aprender a organizar los encuentros para que estas actividades sean más dinámicas y creativas. La Guía Participación de los Estudiantes en la Escuela, desarrollada por el instituto brasileño Porvir, es un material que puede ayudar a los gestores y educadores sobre cómo involucrar a los adolescentes y a los jóvenes en las decisiones de la escuela y promover, así, una cultura de participación.
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Fuente: CORRESPONSABILIZAÇÃO, ENVOLVER OS ESTUDANTES NA BUSCA DE SOLUÇÕES PARA OS DESAFIOS DA ESCOLA
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