El doctor en neurociencia y medicina Francisco Mora remarca la importancia de aprender sobre neurociencia, como mínimo para destruir los neuromitos
Para Francisco Mora, intentar enseñar sin saber cómo funciona el cerebro, es como intentar diseñar un guante sin haber visto antes una mano. Este experto en neuroeducación habla de la importancia que tiene conocer cómo funciona el cerebro para poder enseñar. “La neuroeducación como mínimo hay que aplicarla, aunque solo sea para destruir los neuromitos o falsas verdades”, afirma.
Este referente internacional en neuroeducación y autor de libros como Neuroeducación: solo se puede aprender aquello que se ama, pone como ejemplo la edad en la que comienzan a leer los niños. Explica que las personas aprenden a leer cuando el cerebro “está preparado” y esto ocurre en un momento diferente según cada persona.
Mora señala que en general, por observación, se estima que un niño ya está preparado para leer a los cinco o seis años. No obstante, explica que puede pasar que las áreas del cerebro responsables de transformar el grafema en fonema aún no estén desarrolladas a esa edad. “Si eso no ocurre, se lee muy mal, o cuesta mucho, o hay que acudir a expandir los circuitos en otras áreas que cuesta sangre, que quiere decir castigo, que quiere decir malestar del niño al aprender”, afirma.
Este experto en neuroeducación cree que para aprender algo, si hay que aprenderlo bien, hay que hacerlo con alegría, y que es mejor no forzar a ese niño a leer sino esperar a que su cerebro esté preparado.
La importancia del profesor
Francisco Mora considera que el maestro “debe ser la joya de un país”. Estas son las palabras que el dramaturgo Albert Camus pronunció en su discurso cuando recibió el Premio Nobel de Literatura en 1957, y son las palabras que Mora repite para subrayar la importancia que, según él, sigue teniendo hoy en día el maestro.
Para este doctor en neurociencia y medicina, la virtud que tiene un profesor a diferencia de las máquinas es que puede transmitir su emoción y humanidad a los alumnos.
Mora remarca que cada persona es como es gracias a la capacidad que tiene el cerebro por transformarse con las palabras, con la emoción y con los sentimientos que transmiten los seres humanos. En este sentido, considera que la transmisión de conocimientos y de valores es importante que se haga a través del profesor y no de las máquinas.
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Fuente: “El maestro es la joya de la corona de un país”, Francisco Mora, doctor en neurociencia y medicina
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