Estudio realizado en Brasil muestra el deseo de estudiantes por mayor protagonismo social y muestra la escuela como el espacio idóneo para la participación y el compromiso juvenil
En la escuela, vivimos nuestra primera experiencia de socialización, protagonismo y relaciones políticas. Sin embargo, los centros educativos no exploran como deberían este potencial formador e incentivador para la ciudadanía, revela la investigación “Nuevos flujos en la busca por oportunidades: Trayectorias de jóvenes en las periferias de la ciudad”. El estudio ha sido realizado en Brasil por la gestora de proyectos socioculturales para juventudes, Fernanda Zanelli, y ha contado con el patrocinio de la Fundação Itaú Social.
La autora destaca la relación de los estudiantes con el territorio escolar: “El papel de la escuela va además del aprendizaje de las tradicionales disciplinas, pues es uno importante espacio de socialización para el joven”, explica. “Dentro de esa red, los estudiantes pueden dar a su opinión sobre diferentes temas, dialogar, desarrollar proyectos y tener contacto con novedades”, afirmó.
Es en la escuela que se establecen las redes de apoyo, las relaciones de confianza y vínculos indirectos, además de la administración de situaciones ni siempre positivas. Entre los jóvenes, la escuela también representa las puertas de acceso al universo laboral por medio de informaciones, red de contactos entre amigos y ofertas de formación complementar.
La autora relata que es también en la escuela que ellos tienen acceso al “conocimiento sobre cursos pré-vestibulares, cursos gratuitos, colectivos y ONGs que pueden colaborar para la formación o entrada en el mercado de trabajo”, afirma Zanelli.
En este sentido, es fundamental entender las estrategias usadas por los jóvenes para lograren mejores oportunidades, y driblar los obstáculos encontrados en el camino de su formación profesional y ciudadana.
Retos
La autora del estudio relata que los jóvenes en gran parte se demuestran descontentos con la relación jerárquica en la escuela, especialmente por parte de la dirección. La falta de profesionales para mediar el diálogo entre estudiantes y educadores y, especialmente, con la dirección escolar, es apuntada como uno de los factores para esta falta de entendimiento.
Los jóvenes entrevistados en el estudio han relatado una frustración por no ser oídos en las decisiones escolares. “Esa es una cuestión que debe desdoblarse para otras esferas del sistema de enseñanza, incluso en los órganos centrales, como las secretarías de educación”, dice. Es importante construir un espacio para que los jóvenes tengan protagonismo real.
Movilizaciones estudiantiles: necesidad de cambios
En Brasil, distintos eventos han ocurrido en los años más recientes como episodios de movilización de los estudiantes: merienda escolar, tarifas de transporte, recortes en la educación, etc. Estas y otras reivindicaciones han ganado la pauta nacional, y han presentado una juventud capaz de promover manifestaciones organizadas.
En la opinión de la gestora Fernanda Zanelli, las políticas públicas deben lograr inserir los estudiantes en la resolución de los problemas escolares. “Esa creatividad juvenil podría traer respuestas sobre cómo superar obstáculos de la vida académica y profesional. Además de lo que es el hacer colaborativo, compromiso y creatividad, sino el debate de innovación en el mundo”, cuestiona.
Con las maestrías patrocinadas por FUNIBER en el área de Educación, los profesores pueden capacitarse para innovar en la escuela, aumentar el protagonismo juvenil en las clases y alinearse con las demandas sociales más actuales.
Fuentes: Escuela es espacio de aprendizaje y protagonismo
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