La comunidad LGTB sufre discriminación en numerosos ámbitos. En el mundo laboral, a pesar de la inclusión de las marcas, su rechazo sigue vigente en la actualidad.
El término LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) está adquiriendo poco a poco notoriedad en el mundo de la publicidad y el marketing.
El pasado 28 de junio, con motivo de la celebración del Día Internacional del Orgullo, numerosas compañías cambiaron sus logos, incluyendo en sus diseños la bandera multicolor que caracteriza a este colectivo.
En un informe publicado la pasada semana se recoge que España ocupa el 5º puesto de los 17 países integrantes en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mejor protección a este grupo.
“España está en el grupo de 17 países que figuran en cabeza, sólo superado por Canadá (87 %), Portugal (76 %), Francia (74 %) y Holanda (72 %); y por delante de Alemania (68 %), Australia (67 %), Finlandia (67 %) o Bélgica (64 %)”, indica la Agencia EFE.
En México, uno de los países a la cola de la lista (con un 43%), “a la mitad de la población LGTB le han negado sin justificación una oportunidad de trabajar o ascender, según la Encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género (Endosig 2019) del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred)”, señala la agencia de noticias anteriormente mencionada.
En el mundo de las marcas, su presencia ha aumentado en los últimos años. Se le conoce como mercado rosa o Pink Market, aunque no todas las empresas han encontrado la fórmula para acercarse a este grupo de consumidores.
“Sus preferencias de consumo también pueden ser diferentes. Claro que las características de consumo son iguales a las de cualquier persona, sin embargo, estadísticas arrojan que personas que se identifican como parte de esta comunidad consumen hasta 14 por ciento más alimentos light y suplementos alimenticios que las personas heterosexuales”, señala la revista Merca 2.0.
En 2019, la OCDE publicó su noveno informe Society at a Glance, que emplea indicadores sociales para medir las desigualdades de la población.
“Aún queda un largo trecho por andar para que los países de la OCDE acepten plenamente a las personas LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales)”, indica este informe. En general, las personas LGTB todavía sufren diversas formas de discriminación. Y, aun así, esta discriminación no solo es moralmente inaceptable; además acarrea unos sustanciales costes económicos y sociales. La inclusión de las minorías sexuales y de género debería, por ende, convertirse en una prioridad para los gobiernos de la OCDE.
FUNIBER patrocina numerosos programas universitarios centrados en abordar diferentes problemáticas sociales y el papel que deben adoptar las empresas para erradicarlos. Uno de los cursos ofrecidos es la Maestría en Dirección Estratégica de Marketing.
Fuentes: España es el quinto país de la OCDE que mejor protege a la comunidad LGTB.
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