Opiniones: Soporte psicológico en las empresas durante la pandemia

El estrés, la ira, la ansiedad y el miedo pueden ser efectos emocionales comunes ahora, durante la pandemia actual.  En nuestro cuerpo, estas reacciones pueden provocar cambios fisiológicos como la fatiga, el cansancio, cambios en el sueño, dolores de cabeza, pérdida de apetito, entre otros.

Entrevistamos al Doctor en Psicología David Herrero, profesor de la Universidad Europea del Atlántico, para conocer cómo estos estados emocionales pueden afectar la vida laboral y saber qué medidas pueden ser las más adecuadas para un ambiente laboral sano.

El Dr. David Herrero es profesor colaborador en el Doctorado en Psicología, programa promovido por FUNIBER.

Dr. David Herrero, profesor colaborador en el Doctorado en Psicología
Dr. David Herrero, profesor colaborador en el Doctorado en Psicología

¿Cómo estas reacciones emocionales y físicas pueden afectar la productividad del empleado en la empresa? 

Si tuviese que poner un calificativo a lo que hemos vivido durante este periodo de confinamiento y estado de alarma es el de incertidumbre. Cada día veíamos en los medios de comunicación datos realmente alarmantes sobre la magnitud de la pandemia, en todos los planos: sanitario, económico, etc. Además, no se sabía muy bien (ni siquiera ahora mismo) lo que esto iba a suponer para nuestra vida social y laboral. El hecho de tener que permanecer encerrados en casa, con una limitación extrema de movimientos, ha podido provocar toda esa sintomatología que se citaba antes. Esto puede tener, con toda probabilidad, consecuencias negativas en los trabajadores, que a su vuelta al puesto de trabajo van a tener que cumplir una serie de normas de distanciamiento. No obstante, el ser humano tiene una capacidad de adaptación asombrosa, y muy probablemente nos acabemos habituando incluso a esta nueva situación en un plazo de unos meses, volviendo a niveles productivos pre-crisis (desde el punto de vista del factor humano).

¿Qué tipo de medidas serían las más adecuadas para las empresas adoptaren durante y pasada la pandemia para garantizar el buen trabajo y la salud mental de sus empleados?

Creo que lo más importante es intentar evitar caer en alarmismos irracionales. Lógicamente, es esencial llevar a cabo una serie de medidas profilácticas, principalmente basadas en uso de mascarilla y distancia social. Evitar dar impresión de una excesiva fiscalización de los empleados es importante para intentar normalizar esta situación. Por otro lado, favorecer la conciliación familiar es algo que no podemos olvidar. En muchas familias, esto ha supuesto un estrés altísimo.

¿Hay manuales o recomendaciones de soporte psicológico, por parte de organismos internacionales o instituciones colegiadas, que sean referencias para las empresas?

Varios colegios oficiales de Psicólogos han editado guías para ayudar a reducir la sintomatología ansioso-depresiva propia de este periodo, que se pueden aplicar perfectamente en las empresas.

Aunque en los últimos años ha aumentado los esfuerzos para los cuidados de la salud mental, todavía falta mucho por hacer. ¿Considera que la mayor parte de las empresas van a interesarse por adoptar medidas de soporte psicológico a empleados en este momento?

Creo que mientras los empleados sigan cumpliendo sus funciones, las empresas en general no van a preocuparse de la salud mental de sus empleados, al menos no de forma diferente a antes de la crisis. Las que ya lo hacían, seguro que lo siguen haciendo. Y las que no (por falta de medios, recursos, entre otros), probablemente sigan sin hacerlo.

Una de las cuestiones que podrá afectar más en la retomada pos-pandemia sería la conciliación laboral con la familiar. ¿Cómo podrían organizarse las empresas para reducir el impacto de esta situación, especialmente para las madres?

A lo largo de estos tres meses hemos aprendido a teletrabajar. Algo que en muchos casos nos asustaba, no conocíamos, y hemos aprendido una metodología con unas capacidades enormes. Favorecer la conciliación es fundamental como parte del cuidado psicológico de los trabajadores, y dar flexibilidad siempre que se pueda (que no siempre se puede, por el tipo de trabajo) para teletrabajar frente a la presencialidad, es importante. Dentro del teletrabajo, flexibilizar los horarios sería otra opción. En definitiva, creo que hay casos en que el teletrabajo podría o debería instaurarse como opción preferente.

 

Esta entrevista forma parte del Especial Impactos del COVID-19 para la salud mental, una serie de entrevistas promovida por FUNIBER, que buscan analizar los efectos, recomendaciones y acciones necesarias para cuidar de la salud mental de diferentes colectivos durante y pasada la pandemia.