Los mayores de 65 años ya no deben ser vistos como una población frágil e inactiva, por el contrario, buscan cada vez más alternativas saludables a la atención médica para su bienestar físico.
Cada vez más, las empresas dedicadas al cuidado de la salud o al bienestar físico y mental consideran a las personas mayores como un colectivo importante.
Esto se debe a que, desde la edad de 65 años, existe una clara necesidad de realizar más prácticas que protejan la salud, ya sea a través de dietas saludables, actividades físicas específicas o el cuidado emocional, entre otros.
Esta es una nueva mentalidad que, en algunos lugares, todavía está llena de prejuicios y estereotipos sobre los ancianos, quienes son vistos de manera discriminatoria como frágiles e inactivos.
Sin embargo, con el avance de la medicina, la tecnología y otras instalaciones, la vejez es una de las etapas principales de la vida para tener individuos competentes y activos, adaptados al mundo contemporáneo, tecnológico y social.
El mercado que busca ofrecer servicios y productos a las personas mayores debe tener en cuenta esta nueva realidad de los mayores de 65 años.
Como consumidores, son exigentes y buscan lo que es apropiado para su condición física. Las personas mayores de hoy quieren asistir al gimnasio, tener acceso a Internet y descansar en lugares relajados y cómodos.
- Fácil acceso
- Espacios adaptados.
- Servicio al cliente especial.
- Servicio personalizado.
Una tendencia que también puede ser tomada en cuenta por el mercado es la internalización de los servicios de salud y bienestar. Por ejemplo, entrenadores físicos que pueden mudarse a un lugar de fácil acceso, como el hogar de las personas mayores.
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Fuentes:
Mitos y estereotipos sociales a partir de los 65
Exigências da terceira idade para o mercado de saúde
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