Estudio muestra que 150 minutos de actividad física por semana puede mejorar la calidad de vida y disminuir el ritmo de avance de la enfermedad entre los pacientes con Parkinson
Diversos estudios han demostrado los beneficios de la actividad física para prevenir enfermedades. Pero además de la prevención, el ejercicio puede ayudar a reducir los efectos y el avance de algunas enfermedades. Un estudio divulgado recientemente en la revista Journal of Parkinson’s Disease ha mostrado que el ejercicio regular puede ser ventajoso hasta para quien sufra de Parkinson en un estado avanzado.
La investigación ha analizado durante más de dos años a 3.400 pacientes con la enfermedad en América del Norte, Israel y Holanda. Durante el estudio, fueron analizados los cambios en la movilidad relacionados con el Parkinson con la medición del tiempo necesario para levantarse de una silla, caminar tres metros, dar la vuelta y volver a sentarse.
Según la Dra. Miriam Rafferty, de la Universidad de Northwestern, y una de las autoras del estudio, “las personas con Parkinson que mantuvieron 150 minutos de ejercicio durante la semana tenían un declive menor en la calidad de vida y la movilidad después de dos años, en comparación con las personas que no hicieron ejercicios o que hicieron menos actividad física”, destacó la investigadora.
El menor impacto del Parkinson acerca de la calidad de vida de los pacientes ocurrió entre aquéllos que ya practicaban actividad física cuando comenzó el estudio y para aquéllos que iniciaron los ejercicios una semana después del inicio de la investigación.
El estudio no ha evaluado las diferencias entre las modalidades de actividad física, pero ha observado el tiempo utilizado en los ejercicios por semana. Las conclusiones del estudio sugieren que al menos se realicen 150 minutos por semana para obtener beneficios.
“La parte más importante del estudio sugiere que las personas que no alcanzan los niveles recomendados de ejercicio podrían empezar a hacer ejercicio hoy y reducir los declives en la calidad de vida y en la movilidad que pueden ocurrir con esta enfermedad progresiva”, ha sugerido la doctora Rafferty.
Los estudios en el área de Deportes de FUNIBER están integrados a otras áreas de salud, para posibilitar la capacitación de profesionales para actuar en el bienestar de la población.
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