Aunque su origen se remonta a hace más de dos décadas, las restricciones de contacto derivadas de la pandemia han potenciado su uso.
Un estudio realizado por la empresa estadounidense Mobileiron demuestra que el empleo de los códigos QR continúa creciendo.
Concretamente, el estudio destaca que más del 70% de los encuestados, procedentes de Estados Unidos y varios países europeos, habían empleado este sistema el último mes.
La web Cepymenews establece unas medidas de seguridad para evitar el robo de datos o de información personal. La URL a la que nos dirige este código es el principal riesgo para los usuarios. Confirmar que el origen del código proviene de un establecimiento o propietario es el primer paso de seguridad que aconsejan los expertos. También es fundamental la visibilidad de los códigos, ya que aquellos que el usuario encuentra fácilmente pueden ser fraudulentos.
“Por otra parte, debemos comprobar la superficie donde está impreso, para descartar que hayan pegado o colocado un papel con otro código encima”, detalla el docente Jordi Serra. Este profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (España) también recomienda establecer en el dispositivo móvil una función que evite el acceso directo al enlace.
Según el estudio mencionado con anterioridad, bares y restaurantes son los lugares que más emplean este sistema. A pesar de la facilidad de su uso, la preocupación por su privacidad y seguridad son temas de interés para los ciudadanos.
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Fuente: Consejos para utilizar los códigos QR de forma segura
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