¿Cuántas horas durmió anoche? Para muchas personas, la respuesta es: no las suficientes. El Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos estima que uno de cada tres adultos no duerme lo suficiente. Se trata de un problema que afecta a todos los países y niveles de ingresos. Además, este problema se convierte en una preocupación aún mayor si tenemos en cuenta la importancia del sueño para el sistema inmunitario.
En los últimos dos años, todos hemos tenido una mayor conciencia y curiosidad en relación con el sistema inmunológico mientras navegamos por la pandemia de COVID-19. Lo que a menudo se pasa por alto es que el sueño es uno de los elementos más esenciales para el mantenimiento diario del sistema inmunitario.
Los estudios han demostrado que la falta de sueño aumenta el riesgo de morir por todas las causas en un 15%. Esto se debe no sólo a los efectos sobre la salud que tiene la privación del sueño al agravar la probabilidad de desarrollar diabetes, hipertensión y otras afecciones, sino también a los efectos de la somnolencia en nuestra vida cotidiana. Sólo en el caso de los accidentes de tráfico, la somnolencia está relacionada con unos 100.000 accidentes al año, que provocan unas 1.500 muertes anuales.
Está claro que el sueño es de gran importancia para nuestra salud, pero ¿por qué? Para entender mejor por qué esta parte de nuestra rutina diaria es tan vital para nuestra salud, echemos un vistazo a la ciencia que hay detrás de cómo el sueño regula el cuerpo.
Una de las funciones más importantes que realiza el cuerpo mientras dormimos es crear y reponer neurotransmisores. Esta molécula actúa como mensajero en todo el cuerpo, trabajando también para transmitir información entre el sistema nervioso y el sistema inmunológico. Cuando no tenemos estas sustancias químicas debidamente repuestas por un buen descanso nocturno, es como si tuviéramos errores de red con nuestros sistemas de comunicación porque no pueden funcionar a su máximo potencial.
Otro proceso clave que nuestro cuerpo realiza durante el sueño es la producción de glóbulos blancos. Estas células son los pequeños guerreros de nuestro cuerpo que combaten las enfermedades, incluidas las infecciones y los virus en nuestro organismo. Los estudios han demostrado que las personas que carecen de sueño son más propensas a contraer resfriados o enfermedades como la gripe porque este aspecto de los mecanismos de defensa de su cuerpo está debilitado.
Por otro lado, cuando estamos realmente enfermos, dormir puede ayudar a potenciar la respuesta de nuestro sistema inmunitario. Hay una razón por la que se sabe que debemos estar bien descansados cuando estamos enfermos. Las investigaciones demuestran que la actividad de las células T (un tipo de glóbulos blancos) aumenta durante el sueño, lo que significa que la noche es el momento principal que nuestro cuerpo aprovecha para luchar contra las infecciones.
Hay muchos procesos naturales que son importantes para regular el cuerpo y mejorar nuestra salud en general. Si estás interesado en estas soluciones, puedes ser un buen candidato para cursar una de las Maestrías Salud y Nutrición que patrocina FUNIBER, como la Maestría en Medicina Biológico-Naturista
Fuentes:
Here’s What Happens to Your Immune System When You Don’t Get Enough Sleep
Are you sleeping enough? This infographic shows how you compare to the rest of the world
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