Las sociedades científicas internacionales y nacionales relacionadas con la nutrición clínica han publicado recomendaciones a partir de datos de epidemias anteriores que se han adaptado para la infección por COVID-19.
En estas recomendaciones, las dietas hipercalóricas e hiperproteicas coinciden, con una alerta para pacientes con riesgo de desnutrición.
Como se ha señalado, los efectos del virus en el cuerpo muestran que algunos pacientes tienen un mayor riesgo de desarrollar sarcopenia y desnutrición. A partir de estos resultados, es importante evaluar el estado nutricional de cada paciente e identificar si están en riesgo de desnutrición.
Para evaluar el estado nutricional en pacientes con COVID-19, los métodos MUST (Malnutrition Universal Screening Tool), GLIM (Global Leadership Initiative on Malnutrition) y NRS-2002 (Nutritional Risk Screening 2002) ya han sido ampliamente estudiados y presentan herramientas para comprender el Estados nutricionales.
En cuanto a la metodología MUST, se puede aplicar a todos los pacientes adultos, en diferentes niveles de asistencia.
En el método NRS-2002, su uso es más recomendado para pacientes hospitalizados e incluye los mismos elementos que el método DEBE, agregando una escala de puntaje para la gravedad de la enfermedad, que puede indicar algunas necesidades nutricionales diferentes.
En el editorial publicado en la revista Nutrición Hospitalaria, los autores defienden el método SNAQ (Short Nutritional Assessment Questionnaire) que puede favorecer la atención a distancia, a través de la telemedicina, una práctica común en pacientes con COVID-19.
Vitaminas y sistema inmunitario.
Basado en el conocimiento sobre los beneficios de las vitaminas para el sistema inmunitario, algunas vitaminas han demostrado ser alternativas para el tratamiento, como la vitamina D. Los estudios han demostrado evidencia de esta vitamina para prevenir la gravedad de la enfermedad para la salud del paciente.
Pautas para el soporte nutricional
Por otro lado, el editorial también destaca el tema de las desigualdades sociales en el acceso a los alimentos. Por lo tanto, establecer opciones nutricionales que se puedan adaptar a diferentes oportunidades sociales puede ser más efectivo y prevenir aún más las desigualdades en la atención médica y la nutrición.
Después de COVID-19, debido a los posibles efectos socioeconómicos, es necesario reforzar la importancia del apoyo nutricional para la sociedad, ya que podría aumentar las enfermedades crónicas como la desnutrición, la obesidad, la diabetes y la hipertensión.
Para los profesionales interesados en adquirir más conocimiento y herramientas para la evaluación nutricional y los beneficios de los alimentos para la salud, pueden optar por estudios promovidos por FUNIBER en el área de Salud y Nutrición, como la Maestría Internacional en Nutrición y Dietética y la Especialización en Alimentación y Dietética Clínica
Fuente: La infección por coronavirus SARS-CoV-2 y su relación con el estado nutricional
Foto: Todos los derechos reservados.