Ansiedad, estrés, miedo. Sentimientos comunes durante COVID-19 que pueden generar más necesidad de terapias psicológicas o consejos de especialistas. Entrevistamos a la Dra. Laura Pérez, Directora Académica del Máster Internacional en Psicología Clínica y de la Salud y del Doctorado en Psicología, para saber más sobre la telepsicología.
Mantener la salud emocional es muy importante para cuidar diversos aspectos de la seguridad personal. Con la pandemia provocada por el COVID-19, la ansiedad y el estrés han provocado el aumento por la búsqueda por terapias o consejos psicológicos.
Por otro lado, el confinamiento nos ha exigido también acelerar una tendencia que venía en crecimiento: el uso de tecnología en todos los ámbitos de nuestras vidas. En el área de psicología no sería diferente. La situación ha exigido la atención remota, sea a través del teléfono, chats, vídeos o medios digitales. Pero, ¿todos los casos pueden ser atendidos en esta modalidad online?
Entrevistamos a la Dra. Laura Pérez, Directora Académica de la Maestría en Psicología Clínica y de la Salud, y del Doctorado en Psicología, programas patrocinados por FUNIBER, para que nos explique algunos aspectos de la terapia psicológica a distancia.
¿Hay estudios fiables sobre metodologías y resultados que puedan sugerir maneras eficientes y seguras para la telepsicoterapia?
Claro que sí. Hay muchos estudios que proponen protocolos específicos para el tratamiento de determinados trastornos, así como la validación de la psicoterapia en línea como una herramienta útil en general. Incluso tenemos protocolos novedosos que no podrían existir sin las tecnologías sobre las que se apoyan y que han mostrado indicios razonables de éxito para el tratamiento (tales como el tratamiento de fobias con realidad virtual, por ejemplo) y la evaluación.
La telepsicologia ha implicado un avance dentro de la psicología aplicada; de hecho, la práctica de la telepsicología está ampliamente reconocida en la actualidad. Prueba de ello es que muchos de los colegios de psicólogos a nivel mundial ofrecen a sus colegiados una guía oficial para la realización de intervenciones de este tipo. También, los servicios nacionales de salud mental de algunos países ofrecen atención psicológica por texto, llamada telefónica y videollamada como parte de sus servicios estándares.
¿Cuáles son las ventajas de la telepsicoterapia?
Para empezar, vivimos en un mundo tecnologizado y tendiente a la globalización. Estas tendencias hacen que el uso de la telepsicología sea creciente y que los profesionales debamos estar entrenados y actualizados para aplicarla correctamente. Además, porque como señalaba antes, el uso de las tecnologías en psicoterapia es un campo de avance en nuestro quehacer, que va arrojando nuevas posibilidades para el diagnóstico y el tratamiento de diferentes condiciones.
Como profesionales, la telepsicología nos permite superar las limitaciones geográficas o temporales y dar acceso al servicio a partes de la población que de otra manera no podrían tenerlo. Nos permite trabajar con pacientes en localidades remotas, con personas que por su trabajo viajan a menudo y no se pueden comprometer a un proceso local, con personas con dificultades de movilidad o discapacidades, con migrantes que aún no hablan la lengua de su comunidad receptora o desean un profesional de su contexto original, o con personas cuyos trastornos mentales les impiden o dificultan salir de casa o interactuar con personas en presencia (tales como podrían ser la agorafobia, la fobia social, la germofobia y otras), etc.
Sin embargo, la práctica podría suponer riesgos dependiendo del tipo de paciente. ¿Qué tipo de terapia funcionaría mejor o peor en esta modalidad online?
En efecto, la telepsicología también tiene sus límites. De hecho, la práctica de esta requiere que los profesionales estemos preparados para tratar emergencias y discernir cuando un caso requiere derivación a un servicio presencial. Por eso es muy importante que al inicio evaluemos bien si contamos con las condiciones generales para este tipo de servicio, tanto a nivel técnico y ambiental, como realizando una adecuada evaluación psico-biológica y de competencias del paciente. Esta evaluación nos permitirá determinar si la intervención telepsicológica es adecuada, eficaz y segura para ese paciente en concreto, y en caso afirmativo, poder hacerla de la mejor manera.
En cuanto a tipos de terapia, evidentemente los enfoques que se encuentran con más limitaciones son los psicocorporales, que requieren del tacto y una interacción física en sus técnicas, o aquellos enfoques que requieren un setting muy concreto que se debe mantener presencialmente.
A partir de su experiencia, ¿cómo ve la perspectiva futura de la telepsicoterapia, principalmente después de la pandemia provocada por el COVID-19?
Los psicólogos somos profesionales de segunda línea en situaciones como la provocada por el COVID-19. A nivel de salud mental, esperamos una subida en la demanda por parte de la población y una elevada necesidad de poner en práctica protocolos de actuación que respeten el distanciamiento social a la vez que puedan permitir una atención masiva y transversal a todas las personas que lo necesiten. Actualmente los estamentos de salud mental de la mayor parte de los países europeos están preparándose para ello y gestionando propuestas de intervención donde la telepsicología es protagonista. Ciertamente, considero que la aplicación de la telepsicología durante las fases de confinamiento nos dejará experiencias ricas para plantearnos un futuro donde la telepsicología se use aún más.
¿La formación en psicología ofrece recursos para que el profesional use criterios de rigor y eficacia profesional en las intervenciones online?
Sí y no. Hay que tener en cuenta que las bases de intervención en psicoterapia presencial y online no cambian, son las mismas. El formato online no afecta los aspectos de fondo de los enfoques en el sentido de que no cambia la concepción que estos tienen del sufrimiento, la relación terapéutica, la mente y emociones humanas y sus funcionamientos, etc. En ese sentido, los estudios que avalan para la práctica de la psicoterapia, también lo hacen para la telepsicoterapia. Ahora, considero muy positivo que los colegios de psicólogos, las mismas universidades y demás estamentos formativos oficiales ofrezcan módulos que preparen al practicante de la telepsicología para las cuestiones que sí son diferentes a la intervención terapéutica presencial, tales como las cuestiones de tipo legal debido a la práctica interjurisdiccional, asuntos de tipo técnico, el manejo de la confidencialidad y la transmisión segura de datos en este formato, entre otros.
Esta entrevista forma parte del Especial Impactos del COVID-19 para la salud mental, una serie de entrevistas promovida por FUNIBER, que buscan analizar los efectos, recomendaciones y acciones necesarias para cuidar de la salud mental de diferentes colectivos durante y pasada la pandemia.